Probablemente, éste es el verano que más clara ha estado la hoja de ruta del Atlético de Madrid en el mercado de fichajes. Cuatro nombres suenan desde hace muchas semanas. Sin embargo, a tres semanas del inicio de LaLiga, amanecía este sábado aún sin refuerzos y con la noticia de que Artem Dovbyk, el elegido para suplir a Morata, había dado el volantazo hacia Roma y rechaza vestir de colchonero al considerar que "el proyecto no es serio". Impaciente, la afición colchonera mostraba su malestar en redes sociales con la lentitud de movimientos cuando el club por fin anunciaba -de manera muy discreta- el fichaje oficial de Robin Le Normand. La intención de Andrea Berta es pisar el acelerador en estos últimos días de julio, con una charla pendiente con Mikel Merino y con la que debería ser la ofensiva definitiva por David Hancko. El eslovaco, que también anda inquieto con la dilación del acuerdo tras haber dado el 'Sí' hace un mes, mete prisa desde Rotterdam.
David Hancko, defensa del Feyenoord, ha concedido una reveladora entrevista a la emisora local Rijnmond en la que ha transmitido con rotundidad su deseo de recalar en el Atlético de Madrid y ha confirmado que, por su parte, todo está cerrado y más que cerrado. "Ahora depende de los clubes", respondía preguntado por su posible salida y las reticencias del club de los Países Bajos, que sigue pidiendo cifras cercanas a los 30 millones de euros, muy lejanas de las intenciones de los madrileños, sobre todo después de cerrar a Le Normand por 34,5 millones más cinco en variables -mucho más cerca de la petición de la Real Sociedad que de las primeras propuestas-.
Hancko es consciente de que las trabas económicas pueden tumbar la operación y, aunque mostró mucho cariño por el Feyenoord, no paró de remarcar su deseo de "seguir avanzando" en su carrera deportiva y de "jugar en las ligas más grandes". "Ya he dicho lo que quiero y ahora depende de los clubes. Todo el mundo sabe lo mucho que quiero al Feyenoord. He creado muchos recuerdos aquí que nunca voy a poder olvidar... Pero también quiero seguir avanzando como deportista", remarcó el futbolista, que acaba de jugar la Eurocopa 2024 con Eslovaquia.
De hecho, señaló que esto es la 'ley del fútbol': "También me sentí como en casa en el Sparta Praga -desde 2019 hasta 2022- pero quise dar el paso al Feyenoord", recordó, sobre su fichaje por 8,3 millones de euros hace sólo dos veranos. "Ahora quiero mantenerme en forma y estar preparado para cualquier cosa. Depende de los clubes", repitió por enésima vez el internacional eslovaco, que en su club brilla como central zurdo aguerrido pero con muy buena salida de balón y que en su selección es fijo en el lateral izquierdo. En ambas posiciones aprovecha sus subidas al ataque (buen juego aéreo), como prueban sus 11 goles y ocho asistencias en 93 citas oficiales con el equipo neerlandés.
"Por supuesto que no será una decepción si me quedo aquí. Me encanta este club. De Kuip sigue siendo especial en cada partido. Se puede ver cómo ha crecido este club en los últimos años. También estoy muy agradecido a los seguidores por su apoyo; pero también es cierto que mi objetivo siempre ha sido jugar en las ligas más grandes", apuntó con sinceridad, sin cerrar la puerta a su continuidad en el Feyenoord, pero dejando muy claro su deseo de recalar en el Atlético de Madrid.
"Estoy contento con cómo he jugado en los últimos dos años, gracias al club, a los entrenadores y a los compañeros. Sé que soy un buen jugador, pero sin ellos no sería tan bueno como lo soy ahora. Muchas gracias a ellos. Siempre he trabajado para estar concentrado durante toda la temporada y siempre he intentado darlo todo en el campo", expuso Hancko, en palabras con claro sabor a despedida.