La gran deuda del Atlético de Madrid con Baraja

El actual entrenador del Valencia comenzó su carrera en el conjunto rojiblanco, al que dejó 2.000 millones de las antiguas pesetas en el año 2000; volviendo a salir del club años después para dejar paso a Simeone y el 'Mono' Burgos

La gran deuda del Atlético de Madrid con Baraja
Baraja, abrazando a Simeone - UES
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 4 min lectura

Este sábado el Valencia recibe, en la quinta jornada de la Liga, al Atlético de Madrid y lo hará tras haber perdido en la última visita del equipo madrileño al que lleva ocho encuentros seguidos sin ganar en la Liga en Mestalla. Más allá de estos datos y del partido en sí, uno de los grandes protagonistas del encuentro será Rubén Baraja, actual entrenador del Valencia y a quien el Atleti le debe mucho.

La leyenda del Valencia jugó en el Atleti casi en sus inicios. Baraja estuvo en el filial rojiblanco durante tres temporadas (1996-1999) y fue parte del primer equipo en la siguiente campaña, la del descenso a Segunda de los 'colchoneros'. Fue entonces cuando Baraja, de forma indirecta, salvó al Atlético de Madrid.

El 29 de julio de 2000, el Valencia CF dio un paso crucial en su historia al aprobar un presupuesto récord en su Junta General de Accionistas, alcanzando la cifra de 12.000 millones de pesetas. En ese mismo día, frente a las cámaras y periodistas que aguardaban en la puerta del estadio, Pedro Cortés, el entonces presidente del club, anunció una noticia que cambiaría el destino del equipo: la decisión de pagar la cláusula de rescisión de 2.000 millones de pesetas, equivalente a 12 millones de euros, para fichar al talentoso jugador del Atlético de Madrid, Rubén Baraja.

Esta inversión significativa no solo marcó un hito en el fichaje más caro en la historia del Valencia CF hasta ese momento, sino que también tuvo un impacto en el Atlético de Madrid, que se encontraba en una situación económica delicada después de un traumático descenso a la Segunda División unos meses antes. Los 2.000 millones de pesetas que ingresaron en las arcas del Atlético de Madrid como resultado del traspaso de Baraja se convirtieron en un salvavidas financiero que permitió mantener al equipo 'colchonero' a flote.

El 'Pipo' Baraja se convirtió rápidamente en uno de los fichajes más exitosos del Valencia CF. En su primera temporada, el equipo alcanzó la final de la Champions League ante el Bayern de Múnich. A lo largo de su trayectoria en el club, contribuyó significativamente a la consecución de dos títulos de LaLiga (en 2002 y 2004), además de la Copa de la UEFA y la Supercopa de 2004, logros que dejaron una huella imborrable en la historia del conjunto valencianista.

Después de una década defendiendo los colores del Valencia CF, Baraja se retiró en Mestalla a los 34 años, habiéndose convertido en un ícono y mito del club. Su fichaje no solo marcó una época dorada para el Valencia, sino que también ayudó a rescatar al Atlético de Madrid de una crisis económica que amenazaba con su supervivencia tras el doloroso descenso a la Segunda División.

También dejó paso a Simeone y su cuerpo técnico

Años más tarde, Baraja volvió al Atlético en 2011 como segundo entrenador de Gregorio Manzano. El vallisoletano tuvo que volver a salir del club rojiblanco, y una vez más su marcha fue clave para la historia del Atleti.

Baraja se marchó junto a Manzano debido a los malos resultados, pero su salida fue para dar paso a Diego Pablo Simeone y el 'Mono' Burgos, quienes cambiaron la historia del Atlético de Madrid desde entonces.