El Atlético de Madrid, a la vuelta de este parón de selecciones, se encuentra ante una oportunidad inmejorable. Una gran ocasión para mejorar su imagen, y, por supuesto sus resultados. Tras una semana para olvidar, en la que cayeron de forma contundente ante el Benfica y empataron en Liga ante la Real Sociedad, los de Diego Pablo Simeone encaran una fase decisiva de la temporada. La entidad del Metropolitano necesita volver a sumar de tres en tres cuanto antes, ya que, de lo contrario, se podría quedar sin opciones de competir por los títulos demasiado pronto. Algo inaceptable, a la vista de las expectativas puestas en la plantilla. En la vuelta a los entrenamientos, el técnico argentino ha optado por probar con una sorprendente solución para el lateral, y el protagonista ha sido su hijo, Giuliano.
Tal y como apunta As, la falta de efectivos en esta demarcación ha provocado que el atacante haya tenido que formar como defensor. No hay que olvidar que Marcos Llorente, habitual en esa zona, se sigue recuperando de su lesión, y Rodrigo Riquelme se ha marchado en las últimas horas con la selección española. Además, Nahuel Molina, el único lateral derecho ‘puro’ con el que cuenta Diego Pablo Simeone, tampoco está, ya que se encuentra concentrado con su combinado nacional.
Esta ha sido la gran novedad de la sesión del lunes, ya que se ha probado, además de con Giuliano, con Witsel, Javi Galán, Lenglet; Koke, Barrios, Lemar, Griezmann, Lino y Correa. Eso sí, los aficionados rojiblancos pueden respirar aliviados, ya que la solución de Giuliano como lateral es temporal. No hay que olvidar que, a la vuelta de Molina de Argentina, tiene todas las papeletas para formar parte del once de Simeone para el choque ante el CD Leganés, un duelo clave para medir el estado de forma de un Atlético de Madrid que necesita dar un golpe de efecto cuanto antes.
Durante la sesión, el de Buenos Aires ha querido hacer hincapié en el contacto de sus jugadores con el cuero y en el toque. Teniendo en cuenta que el Atlético de Madrid ha adolecido de buen juego en los últimos encuentros, es un detalle importante en el que se ha detenido Simeone, que necesita que sus pupilos mejoren la imagen y sensaciones mostradas en los últimos compromisos, cuando se situaron el punto de mira de su afición, nada satisfecha con su rendimiento últimamente.
Mientras se siguen ejercitando, Simeone se mantiene en guardia, pendiente de sus internacionales. Oblak, Gallagher y Sorloth ya han aterrizado en Madrid, pero todavía no se han incorporado junto al resto de sus compañeros. Con el paso de los días, el entrenador rojiblanco irá recuperando a su guardia, pero, por el momento, debe trabajar con lo que tiene a su disposición.