Al término de la temporada pasada, el Atlético de Madrid decidió cambiar de escudo tras las insistencias de su afición en volver al escudo antiguo. El club realizó una votación entre sus socios y más de 70 mil decidieron volver al escudo antiguo. Sin duda alguna fue un hito histórico para el club, aunque contará con la misma simbología que siempre ha caracterizado al club.
El escudo viejo y el nuevo del Atleti comparten una simbología profunda que representa las señas de identidad del club, destacando su escudo frente a otros equipos españoles.
Los colores rojiblancos son el rasgo más evidente y distintivo del equipo. Las franjas rojiblancas del Atlético de Madrid, aunque en sus inicios el equipo vistió de blanquiazul, reflejan su evolución desde 1910. Precisamente esta temporada luce en su segunda equipación tales colores. Esta transformación se produjo en paralelo al Athletic de Bilbao, del cual fue sucursal en sus primeros años, compartiendo así nombre y diseño de camiseta.
La gran parte del escudo está ocupada por las barras rojiblancas de la camiseta atlética, siendo su sello distintivo y una señal que los diferencia de otros equipos madrileños, como el Real Madrid, y la razón por la cual se les conoce como colchoneros.
La identidad madrileña del club se refleja en los otros dos elementos del escudo: el oso y el madroño, símbolos de la ciudad y la Comunidad de Madrid. Estos símbolos, presentes en el escudo de armas de la ciudad y en una escultura en la Puerta del Sol, datan del siglo XIII. A partir de una disputa sobre el control de pastos y árboles entre el Concejo madrileño y el Cabildo de Curas y Beneficiarios, se tomó la decisión de agregar el madroño frutado como símbolo del acuerdo. Previo a esto, las armas de la villa mostraban solo un oso pardo a cuatro patas.
El escudo se completa con siete estrellas de cinco puntas, representativas de las constelaciones de la Osa Mayor y la Osa Menor. Aunque su origen es incierto, estas estrellas también adornan la bandera de la Comunidad de Madrid desde 1983, sobre su fondo.
El Atleti, en su trayectoria histórica, ha sabido combinar estos símbolos para reflejar su identidad única y arraigada en la historia de la ciudad de Madrid. La combinación de los colores rojiblancos, el oso y el madroño, y las siete estrellas, forma un emblema que trasciende lo deportivo y se convierte en un símbolo de orgullo para los seguidores del equipo.