El Atlético de Madrid ha cosechado la que es, quizás, una de las peores derrotas de la era Simeone desde que se hizo cargo del banquillo. El conjunto colchonero, sin opciones y muy apagado, cayó por 4-0 ante el Benfica, que se supo aprovechar de todos y cada uno de los fallos defensivos de la escuadra capitalina para dar la sorpresa y llevarse los tres puntos. Si el resultado es preocupante, lo son más las sensaciones que han dejado sobre el terreno de juego de Da Luz, las cuales han indignado a su afición. Parecía que se habían dormido y no eran capaces de despertarse, algo muy alarmante.
Durante el encuentro, hasta el propio técnico argentino se dio cuenta de que su equipo estaba siendo muy lento y previsible. Simeone, que metió hasta tres cambios en el descanso, con el objetivo de encontrar una reacción que les diera vida y les volviera a incluir en el partido, se estaba dando cuenta de que no era la noche de ninguno de sus jugadores. Superados por un Benfica que se mostró muy solvente en ambas áreas, el técnico argentino se lo quiso dejar claro a su vestuario.
Por ello, no es de extrañar que les hiciera un curioso gesto que tenía el objetivo de hacerles reaccionar. En un momento dado, y ante la perspectiva de que el partido se les estaba yendo, con las manos, Diego Pablo Simeone simuló que estaba durmiendo. “Estáis dormidos”, le reprochaba a sus jugadores, que estaban cosechando, sin ninguna duda, el peor partido de lo que llevamos de temporada. Evidentemente, fue un claro mensaje para que el Atlético de Madrid diera un notable paso hacia delante en Lisboa, algo que no sucedió.
Después de la disputa del choque ante el Benfica, como no podía ser de otra manera, uno de los asuntos por los que fue cuestionado fue por ese gesto. En Movistar, que cuenta con los derechos de la máxima competición continental, Simeone no se quiso ‘mojar’. “Puede ser que haya hecho eso, si ustedes me vieron. Ahora no me acuerdo”.
Ahora, el Atlético de Madrid debe reaccionar cuanto antes si no quiere que lo sucedido en la antigua Copa de Europa les afecte sobremanera. De esta forma, el conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone está obligado a dar un golpe de autoridad para evidenciar que este varapalo no ha afectado a su confianza en todas las competiciones.