Álex Martín4 min lecturaEl duelo entre el Atlético de Madrid y el Athletic Club, más allá de la victoria de los de Simeone ante el vigente campeón de la Copa del Rey, ha pasado a la historia por un desagradable y lamentable incidente. Desde las gradas del Metropolitano, algunos aficionados, tal y como relató Nico Williams después del partido, habrían proferido supuestos cánticos racistas hacia el futbolista del conjunto vizcaíno. De nuevo, esta lacra, constantemente en el punto de mira, volvió a hacer acto de presencia en un duelo de LaLiga EA Sports. Desde el primer momento, el cuadro de la capital se volcó con el punta bilbaíno y condenó sin fisuras este tipo de comportamientos.
Este lunes, el cuadro del Metropolitano, después de que se identificara a la persona que había realizado unos presuntos sonidos de mono hacia Nico Williams, ha hecho oficial que dicho individuo, socio de la entidad madrileña y parte de su Grada de Animación, ha sido suspendido de forma cautelar. Además, lo estará indefinidamente “mientras se resuelve su caso en los órganos sancionadores competentes”. Esta medida confirma lo anunciado desde hace semanas desde el Atlético de Madrid, que no quiere que su imagen ni la de sus aficionados se vea manchada por algunos que realizan estos actos tan lamentables como intolerables.
“La normativa interna del club tipifica como “muy graves” las faltas que supongan “un deterioro de la imagen, prestigio y consideración social del Club Atlético de Madrid” y que vayan contra “el compromiso de este club en su rechazo y oposición a cualquier forma de violencia verbal o física y a todo acto racista, xenófobo o intolerante”, continuaba el comunicado emitido por el cuadro rojiblanco.
El socio suspendido todavía está a la espera de la resolución del proceso judicial que se le ha abierto tras lo sucedido ante el Athletic Club. En el caso de que la Justicia le declare culpable de los delitos imputados, el Atlético de Madrid será claro. En esta ocasión, no será sancionado de forma cautelar, sino que será expulsado de forma definitiva y permanente y despojado de su condición.
“Reiteramos, una vez más, como ya expresamos durante el desarrollo del partido el propio 27 de abril, nuestra condena rotunda y sin paliativos ante cualquier acto que ataque la dignidad de personas o instituciones y nuestro compromiso para luchar y erradicar todo tipo de violencia en el deporte. Como siempre hemos manifestado, nuestro club se ha caracterizado en sus 121 años de historia por ser un espacio abierto e integrador y no permitiremos que la actitud de unos pocos manche la imagen de miles y miles de aficionados atléticos que apoyan a su equipo con pasión y respeto al rival”.