El jugador inglés del Atlético de Madrid, Connor Gallagher, ha sido llamado por Thomas Tuchel para la concentración de la Selección inglesa durante este parón de selecciones. Al centrocampista, aunque le ha sorprendido la llamada, ha acudido a la convocatoria del técnico alemán que ya se vio la cara con el británico cuando entrenaba al Chelsea. La relación no era la más idónea entre ambos y el inglés apenas disputó de minutos con el entrenador germano. Es por ello y, por la falta de oportunidades en el combinado nacional, que Gallagher se marcha hundido al parón de selecciones habiendo perdido la titularidad también en el Atlético de Madrid.
El centrocampista inglés no pasa por su mejor momento. Nada más aterrizar en el Atlético de Madrid, el mediocentro se ganó la confianza de Simeone que lo alineó rápidamente en el once titular. Con el paso de las jornadas y el regreso de Pablo Barrios, el papel de Gallagher ha empezado a ser secundario y pierde su rol de titular. Para intentar reponerse, el futbolista vuela con su selección tras una nueva fecha FIFA, aunque otro obstáculo se interpone entre los minutos de juego y el jugador. Thomas Tuchel es el nuevo seleccionador inglés. Ambos se conocen de sus etapas en el Chelsea, cuando el germano fue el técnico 'blue'. El entrenador apenas contó con Gallagher en aquella época y el futbolista teme que vuelva a pasar lo mismo en la selección, con la que apenas tiene minutos sobre el terreno de juego entre tantas estrellas. Es por ello que Gallagher afronta el parón con miedo y hundido, buscando recomponer su relación con Tuchel tras dos años sin verse.
Todo comenzó hace dos temporadas en el Chelsea. El equipo londinense jugaba un partido de la Premier League ante el Leicester City cuando el Gallagher vio la segunda cartulina amarilla tras una acción evitable. El alemán entró en cólera y atacó al inglés en la rueda de prensa posterior al partido. "No puedes hacer la [segunda] entrada si tienes una tarjeta amarilla después de 20 o 25 minutos”, comentó Tuchel. "El ‘tackle’ fue una clara tarjeta amarilla y nos provocó una gran desventaja. No había ninguna razón para tomar esta decisión. Él es responsable de lo que hizo y, por supuesto, sabe que fue un gran error", sentenció. Ahora, ambos tendrán que limar asperezas para remar juntos en una misma dirección.