El pasado miércoles fue un día para olvidar para el Atlético de Madrid, en general, y para Marcos Llorente en particular. La tarde arrancó con la dura sanción de la RFEF con cierre parcial del Cívitas Metropolitano tras los incidentes del derbi y con la confirmación del partido de sanción con el que el polivalente futbolista rojiblanco fue castigado por su expulsión en el tramo final del polémico partido contra el Real Madrid en la jornada 8 de LaLiga EA Sports. Estas dos noticias llegaban apenas unos minutos antes de que el equipo de Simeone fuese zarandeado por el Benfica SL, con un severo 4-0 en la segunda jornada de la UEFA Champions League que desnudó todas las carencias e hizo saltar las alarmas. Para colmo de males, a la media hora de juego se lesionó el propio Llorente. Este jueves, el parte médico difundido por el club colchonero confirma las malas sensaciones y el Cholo se quedará sin uno de sus intocables para las próximas tres o cuatro semanas.
El centrocampista y carrilero derecho del Atlético de Madrid se echó al suelo en el minuto 32 del encuentro en el Estadio Da Luz de Lisboa, echándose la mano a su muslo derecho con gestos de dolor y preocupación. El futbolista sintió un fuerte pinchazo después de colgar un centro al área desde la banda derecha y enseguida reclamó asistencia médica mirando al banquillo para solicitar el cambio y dejar su sitio en el campo al argentino Nahuel Molina.
Ya de vuelta en Madrid, Marcos Llorente ha sido sometido este jueves a pruebas médicas para determinar el alcance exacto de la lesión. De todos modos, era baja obligada para la visita del próximo domingo a la Real Sociedad en la jornada 9 de LaLiga. Sin embargo, la sensación desde un primer momento era que iba a estar más tiempo de baja. Los resultados del reconocimiento han revelado que "sufre una lesión muscular en el muslo de su pierna derecha" que no fue a más gracias al alto conocimiento de su cuerpo, lo que le hizo parar de inmediato al notar el dolor.
"El '14' rojiblanco realizará sesiones de fisioterapia y trabajo de readaptación en el gimnasio y la evolución de su lesión determinará su regreso a la competición", añadió el escueto comunicado del Atlético sobre el futbolista madrileño, quien rondará un tiempo mínimo de tres o cuatro semanas alejado de los terrenos de juego y engrosa los problemas para Simeone en defensa y centro del campo. En la enfermería también se encuentran los zagueros Robin Le Normand y César Azpilicueta, además del mediocentro canterano Pablo Barrios, todos ellos ausentes ya en la alarmante derrota contra el Benfica.
"Le Normand no viaja con el equipo a consecuencia del fuerte golpe (cabeza con cabeza contra Tchouaméni) que sufrió en el derbi ante el Real Madrid y se le están realizando pruebas por parte de especialistas", informó este pasado martes el Atlético, que añadía que al hispano-francés le había sido detectado "un traumatismo craneoencefálico (TCE) con hematoma subdural". "En el proceso de vuelta a la competición de nuestro jugador se seguirán las pautas contempladas en el protocolo establecido para este tipo de traumatismos", añadía.
Además, el Cholo lleva seis partidos consecutivos sin poder contar con Pablo Barrios, que en la ventana de septiembre sufrió con la selección sub 21 una lesión muy similar a la de Marcos Llorente y a la de Azpilicueta, que se ausentó en Lisboa por tercer encuentro seguido y cuyo regreso al grupo no se espera antes de la vuelta del parón de la semana que viene, período que servirá como aliado para que los convalecientes colchoneros -los cuatro son titulares habituales- se pierdan el menor número de partidos posible.