La temporada de Álvaro Morata en el Atlético de Madrid ha tenido varios altibajos hasta el punto de ser el máximo goleador del equipo en LaLiga este curso junto a Antoine Griezmann por el momento y ser también carne de memes debido a sus problemas de cara a portería. La afición rojiblanca valora y celebra sus goles, pero su rendimiento tampoco ha sido para tirar cohetes desde que llegó al Metropolitano. Por eso, el internacional español se ha planteado su salida más de una vez y este año no iba a ser menos.
Ya sonó en su día para reforzar la delantera del FC Barcelona y ahora Álvaro Morata no descarta una salida en el próximo mercado de fichajes. El delantero ha accedido a ser entrevistado por el diario italiano Tuttosport para hablar de su futuro tras ser relacionado con algunos equipos italianos también.
"Tengo un contrato que me vincula al Atlético de Madrid hasta el 30 de junio de 2024 y mi agente no me ha dicho nada. Al menos por ahora. Entonces ya sabemos cómo van las cosas en el fútbol, especialmente en el mundo del mercado de fichajes", decía Morata reflejando su situación contractual con el conjunto colchonero.
El delantero habló sin tapujos sobre una posible salida, sabiendo que no le ata nada: "Si en verano se presentaran ciertas situaciones favorables y ciertas oportunidades tanto para el club comprador como para el vendedor, entonces podría suceder. Pero repito, no sé nada al respecto por el momento".
Morata quiso acordarse de su exequipo, la Juventus de Massimiliano Allegri, y lanzó un mensaje de ánimo al equipo de Turín que se enfrentaba al Sevilla en la vuelta de las semifinales de la UEFA Europa League: "Apoyaría al Sevilla en todos los demás casos, pero no contra mi antiguo club. Si por desgracia los bianconeri no llegan a la final de la Europa League, estaría del lado de mis compatriotas en el partido de fin de mes en Budapest que valdrá el trofeo ante el ganador de la otra semifinal entre Bayer Leverkusen y Roma".
Veremos cómo acaba el culebrón de Álvaro Morata que parece que otro año más dará de qué hablar. El delantero, a sus 30 años (31 en octubre), no ha conseguido asentarse de forma clara en un club en las últimas horas. Su futuro tampoco parece que sea en Madrid tal y como dicen sus palabras.