Hay cesiones y cesiones. No es lo mismo cuando sale a préstamo un joven canterano con la misión de foguearse que cuando lo hace un futbolista que ya llevaba varios cursos en el primer equipo. En ese segundo caso, rara vez encuentran protagonismo a su vuelta. A buen seguro, esa estadística la tuvo en cuenta Asier Villalibre cuando el pasado verano apostó por aprovechar la inercia positiva que le había convertido en el héroe del ascenso del Deportivo Alavés para quedarse en el Athletic Club e intentar demostrarle a Ernesto Valverde que podía ser el '9' rojiblanco. Por momentos, gracias a la Copa del Rey, parecía que podía voltear su situación; pero cuando llegaron las rondas importantes incluso ahí perdió el sitio. Y en LaLiga, entre poco y nada. Además, en los escasos minutos que ha tenido en los últimos dos meses, las redes sociales se han llenado de críticas acusándole especialmente de desgana, apatía o desmotivación. Sus partidarios, en cambio, apostillan que no es para menos. Su futuro, en cualquier caso, se antoja una 'balada triste de trompeta'.
Sólo hay que poner 'Villalibre' en el buscador de las redes sociales y leer que el 'Búfalo' decepcionó bastante a la afición de San Mamés en el cuarto de hora que Valverde le dio tras cambiarle por Guruzeta en el minuto 76 del choque que el Athletic empató sin goles contra el Barça el pasado 3 de marzo. En el partido siguiente, este pasado domingo ante la UD Las Palmas, el de Gernika vio todo el choque desde el banquillo y el elegido por el 'Txingurri' para refrescar la delantera fue el veterano Raúl García. De hecho, a sus 37 años, el navarro ha participado en tres de los últimos seis encuentros, mientras que Villalibre sólo lo ha hecho en dos.
El '20' de los leones no consigue convencer a Valverde. Y eso que es el tercer máximo goleador de esta plantilla con siete tantos, uno más que Nico Williams, los mismos que Alex Berenguer y sólo por detrás de los 11 de Iñaki Williams y de los 13 de Gorka Guruzeta, a pesar de que todos sus compañeros rondan los 30 partidos en esta 23/24 mientras que él sólo ha podido participar en 19.
De las 28 jornadas de LaLiga EA Sports celebradas hasta la fecha, Villalibre ha jugado en 13 y sólo en dos de ellas como titular, aportando un gol y una asistencia en 329 pírricos minutos. Aún más curioso es lo ocurrido en la Copa del Rey. Aunque en el primer choque ante el UE Rubí sólo disputó los últimos 8', el 'Búfalo' fue titular ante CD Cayón, SD Eibar y Deportivo Alavés materializando tres dobletes seguidos en cada uno de esos tres encuentros.
Era el 'Pichichi' copero, pero no tuvo la suerte de jugadores como Julen Agirrezabala, que se mantiene como titular en el 'Torneo del K.O.'. En el caso del ariete, volvió al banquillo ante el FC Barcelona y en la ida contra el Atlético de Madrid. En la vuelta contra los de Simeone, en San Mamés y con todo resuelto desde la primera mitad, ni siquiera saltó al terreno de juego. Así, en el último mes sólo ha participado en tres partidos de ocho posibles sumando 102' (45', 43' y 14').
Con contrato hasta 2025, la situación a día de hoy haría sorprendente todo escenario que no conllevase su salida estival. El Alavés ya intentó retenerle en verano y está muy pendiente de lo que ocurra. También tuvo opciones para salir en el pasado mercado de enero, pero apostó por seguir a pesar de que en estos últimos meses está condenado a tocar una balada triste de trompeta -como en el título de la película de 2010 de Álex de la Iglesia-. Su deseo, al menos, es que la final de Copa sea una excepción y pueda marcharse tocando notas más alegres y celebrando el que sería el primer gran título del Athletic en 40 años.