Villalibre, por petición popular: "Me paran por la calle"

El carismático delantero, entre bromas con su compañero Julen Agirrezabala, explica que su llamativo 'look' genera aún más curiosidad que saber de su salida del Athletic Club y su esperado fichaje por el Deportivo Alavés

Villalibre, por petición popular: "Me paran por la calle"
Asier Villalibre es un jugador muy querido por las aficiones del Athletic y el Alavés. - Cordon Press
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura

Pocos futbolistas, muy pocos, logran conectar con los aficionados como lo hace Asier Villalibre. Todo carisma, el 'Búfalo' de Gernika cae bien a todo el mundo porque vive, actúa y se expresa como si no fuese una persona famosa. Lo suyo es una aclamación popular, sobre todo, porque demuestra estar alejado del elitismo de otros compañeros de profesión y ser uno más del pueblo. Lo mismo se deja ver con los 'Sakatu', su grupo de 'elektrotxaranga', con su característica trompeta que se deja ver por Montmeló apoyando a Carlos Sainz y Fernando Alonso o demostrando sus profundos conocimientos de la Fórmula 1 sin desentonar en absoluto entre los comentaristas de DAZN, que se deja entrevistar mientras le lavan el pelo y le peinan. Queridísimo por la afición del Athletic Club e idolatrado por la del Deportivo Alavés por ser el héroe del ascenso y por su más que posible regreso a Vitoria, su futuro inmediato también genera debates y noticias. Aunque no tanto como su 'look'.

La de '¿Dónde vas a jugar la próxima temporada?' o, directamente, '¿Qué le queda a tu fichaje por el Alavés?' están sin duda entre las preguntas que más le hacen a Villalibre en estos días estivales. Sin embargo, el principal motivo por el que le paran por la calle es para trasladarle una curiosa demanda que se mueve entre el fetichismo, la superstición o la mera curiosidad: '¿Te puedo tocar la barba?'. El delantero lo ha contado durante una simpática entrevista en el programa 'Iban & Maite Beauty', que la televisión vasca emite a través de Primeran, una aplicación con contenido exclusivo en euskera. En el espacio, Iban García y su madre reciben a famosos en una particular peluquería y, como no podía ser de otro modo, su llamativa barba ha sido tema de conversación.

Villalibre ha confesado que una de las cosas que más le molestan cuando va por la calle es ver cómo hay personas que le hacen fotos a escondidas. Y le mosquea, sobre todo, porque asegura que no tiene problema para posar con todo aquel que se lo pida amablemente. Es más, en este marco ha explicado que, especialmente los niños y niñas, no sólo le piden fotos, sino también requieren su permiso para tocar su poblada barba. "Es una barba normal, no sé qué les llama tanto la atención", explica entre risas de asombro, relatando que, cuando deja que un chaval la toque, de repente aparece un grupo entero con las mismas intenciones.

El ariete añadió que lleva cinco años sin afeitarse, aunque acude regularmente a una barbería para recortarla un poco y evitar que se le rice en exceso. Todo ello, mientras le lavaban la cabeza o le hacían la manicura y con la compañía de otro futbolista del Athletic como el joven Julen Agirrezabala. De hecho, el barbilampiño portero fue víctima de las bromas de Villalibre. "No tengo barba, pero sin ella se me ve más joven, así que mejor para mí, ¿no?", respondía el meta entre carcajadas.

Durante la peculiar entrevista, los jugadores rojiblancos hablaron de sus gustos por viajar como principal afición fuera del fútbol y remarcaron su escasa querencia por los lujos pese a tener sueldos privilegiados. Prácticamente hablaron de todo menos de la actualidad deportiva, donde mientras Julen Agirrezabala iniciará la 24/25 como portero titular del Athletic por la lesión de muñeca Unai Simón, que pasará por el quirófano tras la Eurocopa, Asier Villalibre negocia para rescindir el último año de contrato para poder avanzar en el acuerdo que hace meses que tiene cerrado con el Alavés, donde transmiten total tranquilidad al respecto a la espera de poder anunciarlo. En Mendizorroza ya esperan al 'Búfalo'. Y a su barba, claro está.