Separados por tres puntos en la clasificación de LaLiga EA Sports, Athletic Club y Barcelona librarán este miércoles una eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey que se resume apasionante en San Mamés. Son muchos los nombres propios, pero sin duda, buena parte de los focos recaen en Asier Villalibre, que está aprovechando la competición para reivindicarse.
Sin apenas oportunidades en el campeonato liguero, donde todavía no ha sido titular, el de Gernika suma seis tantos en el torneo del KO tras sus dobletes ante el Cayón, el Eibar y el Alavés. Pero, pese a ello, el elegido por Ernesto Valverde podría ser Guruzeta, su delantero habitual en Liga.
Ante su falta de oportunidades, Villalibre ha tenido sobre la mesa ofertas para salir cedido, preguntando de nuevo un Alavés donde se convirtió en héroe del ascenso la pasada campaña, así como otros clubes de Segunda división, como el Sporting de Gijón. Pero el ariete ha descartado esa opción, convencido de poder reivindicarse. Por ello, su posible suplencia ante el Barça podría significar un mazazo.
Mientras tanto, en la Ciudad Condal ven en el ‘Búfalo’ una de las principales amenazas para los de Xavi Hernández. Además, la ocasión ha sido aprovechada para recordar su especial relación con el conjunto culé, cuya camiseta estuvo muy cerca de vestir en su día.
Tal y como apunta el diario Sport, Villalibre ya vivió una situación similar a la actual en el verano de 2019, cuando jugadores como Iñaki Williams, Aduriz, Raúl García y Kenan Kodro le cerraban el paso en el primer equipo del Athletic, después de haber jugado ya cedido en el Numancia, el Valladolid y el Lorca.
Fue entonces cuando surgió la opción de firmar por el Barcelona para jugar en su filial, tras haber metido 23 goles el curso anterior con el Bilbao Athletic. Tenía otras ofertas de Segunda, pero el ariete vasco no veía con malos ojos la posibilidad de jugar en la Categoría de Bronce con el Barcelona B, que así se llamaba en esa época, entrenado por García Pimienta, actual entrenador de Las Palmas, que apretó para poder contar con sus servicios.
Finalmente, fue Rafa Alkorta, ex director deportivo del conjunto bilbaíno, quien rechazó la posibilidad de que Villalibre jugase en la misma categoría que su propio filial, optando finalmente los azulgranas por el albanés Rey Manaj para reforzar el ataque de su segundo equipo.
Un año y medio después de aquello, Villalibre disfrutó de uno de sus mejores momentos con el Athletic, precisamente, ante el Barcelona, en la Supercopa de España en la que forzó la prórroga con un gol y acabó celebrando la victoria de su equipo sobre el césped tocando la trompeta, después de haber provocado la única tarjeta roja vista por Leo Messi como culé.