En el Estadio José Alvalade de Lisboa se apreció con nitidez las enormes diferencias entre el Athletic Club, aún en construcción y con muchas bajas cubiertas con jóvenes 'katxorros', y el Sporting Clube de Portugal, vigente campeón de la liga de su país que ponía cierre a su pretemporada a cinco días de luchar por el primer título de la 23/24 en la Supercopa ante el Oporto y que está mucho más enchufado. El contundente 3-0 en el 'Trofeo Cinco Violines' reflejó de manera gráfica esas diferencias que luego fueron asumidas con autocrítica en sala de prensa por un Ernesto Valverde que explicó que esta goleada ha sido una lección que el equipo necesitaba aprender dentro de su plan para perfilar el once titular del Athletic para el inicio de la 24/25.
"Nos hemos enfrentado a un rival de Champions que además la semana que viene empieza la competición oficial con la Supercopa de Portugal. Es un buen equipo, que está mucho más rodado que nosotros. Se ha visto. Hemos sufrido mucho. Hemos intentado apretarles un poco más alto en la segunda parte, pero ellos salían muy bien de la presión. Nosotros todavía no estamos como para empezar muy alto de manera continuada. Falta mucho trabajo por delante", expuso en su análisis el entrenador del Athletic, admitiendo la contundencia de la derrota y pidiendo paciencia.
Después de la derrota contra el Burgos CF y la victoria ante el Racing de Santander, Valverde se queda con que fue una buena prueba para medir el nivel que el equipo tiene que alcanzar si quiere luchar por meterse en Champions o llegar lejos en la UEFA Europa League. "Sin lugar a dudas, el Sporting ha sido una buena piedra de toque. Es un gran equipo, ha sido campeón de Portugal teniendo a Benfica y Oporto como rivales. Es un conjunto que ha demostrado que ha estado por encima de nosotros en momentos determinados del partido", asumió.
"También es verdad que nosotros hemos tenido opciones para haber podido empatar y habernos metido en el partido; pero al final las últimas jugadas y las últimas contras nos han desequilibrado", señaló sobre el hecho de llegar al 80' con sólo 1-0 en el marcador y acumulando llegadas, tras una primera mitad en la que los locales se adelantaron en el 11' y lanzaron dos disparos seguidos al travesaño. Cuando más posible parecía el 1-1, el Sporting sentenció con dos goles en tres minutos (80 y 83): "Nos han penalizado mucho algunas pérdidas que hemos tenido en la salida del juego y equipos así, con el juego muy abierto, te pillan. Estos equipos tan buenos no perdonan".
Como en los partidos anteriores, Valverde puso un once muy parecido al que apunta a titular en el estreno de LaLiga y en la segunda parte dio entrada a los canteranos. No obstante, a diferencia de los otros dos duelos en los que juego con un equipo distinto cada parte, esta vez dio más minutos de juego a los teóricos titulares, con Lekue como central de urgencia y con Álex Padilla jugando los 90' (el único) para ganar ritmo ante las lesiones de Julen Agirrezabala y Unai Simón. "Veníamos de jugar el otro día medio tiempo y ahora hemos hecho 60 y 75 minutos. El jueves hay otro partido ante el Eibar. También habrá otros jugadores que harán ese esfuerzo. Y el sábado (ante Osasuna) algunos jugarán 90 minutos y seguiremos ajustando determinadas cosas", detalló.