Con mal sabor de boca por ver volar dos puntos en los instantes finales, Ernesto Valverde, técnico del Athletic Club, puso el foco en la actuación del colegiado Soto Grado, criticando abiertamente la decisión tomada por el riojano en la acción decisiva del choque. Fue en el minuto 81, cuando Agirrezabala se hizo un lío al intentar controlar con el pecho un balón que llovía del cielo tras ser despejado hacia atrás por un compañero. Eso propició que el sevillista Mateo Mejía se lanzara a por el balón, llegando a tocarlo antes de que el meta impactase con su pierna, lo que fue castigado por el árbitro con la roja directa.
"La expulsión de Julen no sé si se puede recurrir o no... Para nosotros no es expulsión, Julen toca el balón y sale rebotado hacia fuera. Pero hay dos árbitros y si lo chequean y dicen que es expulsión, pues no lo sé", aseguró el preparador rojiblanco, quien no escondió la tristeza del equipo por el final de un partido que se les puso de cara pasada la media hora.
"Cuando empatas depende de quien lo hace, el que marca después tiene mejor sabor de boca... La jugada final ha marcado el resultado y que no ganásemos. Ha sido un partido muy disputado, han empezado muy bien y hemos marcado tras aguantar. En el segundo tiempo ha sido una pena porque se nos han escapado puntos en casa en situaciones un poco extrañas, como ante el Atlético y el Sevilla. Esto es difícil, pero hay que seguir", explicó.
Además, el cacereño destacó que el Sevilla FC "peleó hasta el final, muy incisivo por sus extremos", deteniéndose por otro lado en algunos de los nombres propios de su equipo. Así, elogió al joven Mikel Jauregizar, el autor del gol bilbaíno. "Nos debe ayudar mucho, ya le vimos cosas que apuntaba que puede ser bueno para el Athletic, tiene llegada y le corre bien el balón, que disputa bien. Todavía está empezando y tiene recorrido. El gol es un premio a su trabajo", señaló.
Del mismo modo, Valverde también se refirió al debut de otro 'cachorro' como Peio Canales. "Estábamos jugando con varios cansados arriba y le he metido porque se nos podía romper el equipo, porque era el único específico para jugar ahí", detalló, resaltando en este sentido que el esfuerzo empieza a pasar factura en pleno maratón de partidos: "Hay jugadores cansados pero al equipo le veo bien. Vivian ha rotado, Iñaki ha tenido que jugar otra vez 90 minutos; es importante el foco mental; queríamos estar en Europa pero sabemos que va a ser duro", sentenció.