Tuvo ansiedad cuando el Athletic lo quiso fichar

Debido a su mercado reducido como consecuencia de su respetada filosofía, el Athletic siempre está atento a todos aquellos jugador de Euskadi y Navarra que destaquen para poder ficharlo. Uno que estuvo cerca de llegar fue Jon Moncayola, de Osasuna, quien no hace mucho fue la baza electoral de Ricardo Barkala quien dijo que pagaría la cláusula de rescisión del centrocampista en caso de ganar las elecciones. Pasando un tiempo, Jon Moncayola ha hablado de que por aquel momento tuvo momentos de ansiedad.

Todo ocurrió en el año 2022 cuando el Athletic estaba por celebrar unas elecciones que finalmente ganó Jon Uriarte, actual presidente. Aún así, el protagonismo lo acaparó el candidato Ricardo Barkala quien dijo lo siguiente sobre Jon Moncayola. "La semana que viene iríamos a ejecutar la cláusula de Jon Moncayola para hacerle jugador del Athletic".

Finalmente no se dio dicho movimiento de mercado y Jon Moncayola se quedó en Osasuna. Ahora ha aclarado que pasó malos momentos por la presión que sufrió. "La verdad es que cuando un jugador está bien, hay mucho ruido externo, rumores... Los rumores que no te hacen daño porque en teoría son cosas positivas... Que te quieran otros equipos es sinónimo de que estás haciendo las cosas bien. Pero llegó un momento es que se me hizo un poco pesado, tuve un poco de ansiedad. Sentía presión por saber que estaba jugando un partido y no sólo me estaban viendo los de Osasuna sino también gente de otros equipos, por lo que se había hablado. Es una experiencia más, cosas que pasan durante las carreras de los jugadores. Hay jugadores que cambian de equipo cada año o cada dos y seguro que no es fácil irse al rival eterno o a un equipo de la misma ciudad. Son experiencias que te ayudan a madurar como jugador. Fue una experiencia más que viví y de la que aprendí", ha dicho el centrocampista en una entrevista en As.

Jon Moncayola ha pasado página ya y está totalmente centrado en Osasuna con quien tiene contrato hasta el 30 de junio de 2031. Una vinculación contractual de larga duración que le permitirá al centrocampista marcar una época en el conjunto navarro en dos es uno de los capitanes y líderes del proyecto. Su cláusula de rescisión es de 20 millones de euros, pero el Athletic no piensa ya en pasar por caja ya que ha apostado por jugadores de su cantera como Jauregizar o Beñat Prados en esa posición de centrocampista.