Tras la marcha de Iñigo Martínez, Capa, Zarraga e Iru, eran muchos los que pensaban que Raúl García también había cumplido su ciclo en San Mamés. Sin embargo, casi sobre la bocina, el jugador navarro y el Athletic llegaron a un acuerdo antes de que se convirtiera en agente libre en el mercado de fichajes.
Confirmada su renovación con algunos variables en función de objetivos, cumplirá su novena temporada en San Mamés, donde aterrizó en 2015 procedente del Atlético de Madrid. Y aunque en el último curso no fue una pieza indiscutible en el once de Ernesto Valverde, el atacante tiene ahora un reto muy especial por delante: igualar o superar a Zubizarreta y Joaquín.
Si el año pasado fue el exbético quien mantuvo en su cabeza durante todo el campeonato la cifra de los 622 partidos en la competición española, ahora con el portuense ya retirado también, el de Pamplona tiene ante sí la oportunidad de superar a ambos históricos de LaLiga.
Con la zamarra bilbaína ya acumula un total de 338 partidos y 83 goles entre todas las competiciones, pero es cierto que su participación en este último curso ha sido casi testimonial para lo que estaba acostumbrado en campañas anteriores. En la 2022-23, ha jugado 42 encuentros entre Liga y Copa del Rey, pero sólo ha sido titular en nueve de ellos y únicamente ha visto puerta en tres ocasiones. Sin duda, muy lejos de lo que consiguió en la 2019-20, donde logró firmar 15 goles.
Sumando sus partidos con Osasuna (101), Atlético de Madrid (216) y Athletic (272), Raúl García ya cuenta en su casillero con 589 envites ligueros, por lo que necesitará disputar 33 partidos para igualar a Zubizarreta y Joaquín y 34 para batir el récord y convertirse en el jugador con más partidos de la liga española.
A punto de cumplir los 37 años (11/07/1986), el navarro espera poder seguir disfrutando de muchos minutos con el Athletic el próximo curso. En la 2022-23 se convirtió en el jugador comodín para el 'Txingurri' cada vez que al equipo se le atascaba el partido o no conseguían crear claras ocasiones de gol. Y aunque no tuvo su punto de mira tan fino como en campañas anteriores, siempre que salió aportó lucha y generó peligro, sobre todo, con sus incontestables duelos aéreos.
Y con el panorama como está ahora mismo, incluso podría despedirse este año jugando por Europa con el conjunto vasco si finalmente la UEFA decide suspender a Osasuna y otorgando a los de Valverde la correspondiente plaza en la Conference League.