Debido a sus circunstancias tan especiales en el mercado de fichajes por su limitación por el origen de los futbolistas, el Athletic centra la mayoría de sus esfuerzos económicos en la renovación de sus futbolistas más importantes, para blindarlos y mantener el nivel año tras año con la contribución de incorporaciones puntuales y de los cachorros de la cantera.
Un apartado, el de las ampliaciones de contrato, que tiene ocupados a día de hoy a los rectores vizcaínos, pues un total de 13 integrantes del plantel terminan su vinculación a la conclusión del campeonato, entre ellos, varios futbolistas ilustres que se despedirían de San Mamés si no firman antes del 30 de junio. Son los casos, por ejemplo, de Raúl García e Iker Muniain, con los meses contados en su querido Athletic si no se llega a un acuerdo con ellos en estos meses que restan.
Para ello, el Athletic ha trazado un plan definido con la intención de atar a estos dos ídolos rojiblancos dentro de un contexto muy determinado, que, obviamente, condiciona las negociaciones entre las partes. En San Mamés valoran tremendamente el peso de estos futbolistas en la historia del club, pero también atienden otros factores como su edad o su aportación a día de hoy. En este sentido, Raúl solo ha disputado 55 minutos en lo que va de temporada, mientras que Iker suma 279 a las órdenes de Ernesto Valverde. Ninguno de los dos ha gozado de la titularidad.
En esta misma línea, cabe recordar que Raúl García tiene 37 años y Muniain en diciembre cumplirá los 31, lo que juega en su contra a la hora de exigir durante las conversaciones. Por ello, la hoja de ruta marcada por la dirigencia vizcaína en estos dos casos contempla una línea similar, con una oferta a la baja a ambos con el fin de que continúen, pero con unos emolumentos inferiores a los que perciben actualmente. De esa forma, ponen el balón en el tejado del centrocampista y del extremo, que ahora deben sopesar si el amor a sus colores es suficiente argumento para continuar como mínimo una temporada más.
Lo cierto es que, según se filtra desde el entorno del club, existe interés por renovarles, por lo que suponen en el vestuario y porque, aunque no son protagonistas sobre el césped como antes, todavía pueden resultar decisivos como tantas veces lo han sido.
Por su parte, Iker Muniain, ahora mismo en el centro de la actualidad del Athletic por el malestar que se ha generado en su entorno por el hecho de que el club no ha tenido ningún gesto con él tras convertirse en el segundo futbolista con más partidos de la historia de la entidad, prefiere tomarse con calma su renovación y básicamente se pone a disposición de la directiva, dejando claro su deseo terminar su carrera como un León.
Esta actitud podría facilitar la labor del Athletic para conseguir un trato muy favorable para sus arcas siempre desde el respeto al carácter emblemático de Muniain y Raúl García. Las cartas empiezan a estar sobre la mesa.