Si para definir una discreta llamada de atención se usa el símil de 'lanzar chinitas a la ventana' de alguien, lo de Peio Canales con Ernesto Valverde son pedradas a los cristales del despacho del entrenador del Athletic Club. El prometedor centrocampista del filial, de sólo 19 años, no para de crecer. Si el curso pasado, aún en edad juvenil, ya lo pasó casi entero con el Bilbao Athletic de Carlos Gurpegi en Segunda RFEF, en esta 24/25 se ha convertido en titularísimo y pieza intocable para los cachorros que Jokin Arambarri adiestra en la compleja Primera RFEF. Su gran pretemporada con los leones mayores ya hizo que el 'Txingurri' anotase su nombre, hasta el punto de hacerle debutar en Primera división en el choque ante el Sevilla FC del pasado 29 de septiembre. El míster no se olvida de él, y menos con Ohian Sancet lesionado, pero por si acaso el de Barrika le ha tirado una piedra de aviso con su espectacular golazo de este domingo en el Estadio Las Planas.
El Bilbao Athletic se ha impuesto al Sestao River por 0-1, gracias al espectacular tanto de Peio Canales, en la jornada 9 en el Grupo 1 de la Primera RFEF. En el minuto 34 de una apretada primera mitad, el centrocampista rojiblanco recibió unos metros fuera del área, algo escorado hacia el vértice izquierdo. Primero amagó con filtrar pase vertical y luego hizo ademán de disparar desde lejos para, con dos toquecitos en corto, perfilarse hacia una posición más centrada y, ahora sí, armar un cañonazo con su pierna derecha para clavar la pelota ajustada al poste, imposible para el portero local.
Era el primer tanto de Peio Canales esta temporada, más allá de la diana que marcó en un amistoso estival contra el Racing de Santander, en lo que era su estreno con el primer equipo. En su debut en partido oficial, contra el Sevilla FC, demostró desparpajo en la toma de decisiones, clarividencia en la entrega y atrevemiento para llegar desde atrás, dejando un disparo muy parecido al de hoy en Las Llanas que en esa ocasión se perdía por encima de la portería del cuadro andaluz.
Valverde no va a precipitarse, pero tampoco es ciego. Su promoción será tan progresiva como inevitable, como ha ocurrido con otros cachorros como Beñat Prados, Unai Gómez, Mikel Jauregizar o Adama Boiro. Ellos han tirado abajo la puerta del Athletic, Peio ha empezado tirando piedras a los cristales. Y no sólo a los de San Mamés. En Inglaterra hay varios clubes que mandan ojeadores casi a cada encuentro -seguramente habría varios en Las Llanas- y algunos medios incluso anuncian una posible ofensiva del Manchester United para el próximo verano. Con contrato hasta 2027 y muchas ganas de triunfar como 'zurigorri', en Ibaigane están tranquilos en ese sentido.
"Igual fue injusto con él algunas veces. Nuestra intención con Peio es que fuese entrando poco a poco en el equipo y que se hiciese un poco al ritmo que queríamos en los partidos. La verdad es que ha completado una temporada brillante a pesar de que quizás no ha tenido todos los minutos que a él le habría gustado, pero a veces ha salido desde el banquillo y ha desnivelado el banquillo, pero es que es juvenil. Es un jugador diferente a todo lo que hay, con capacidad de tener el balón, de saber lo que hacer con él, de ofrecerse en todo el momento... Tiene todo lo que tiene que tener para triunfar en esto. Le hemos puesto de '8', de '10'... Más que la posición, se siente cómodo si participa constantemente en el juego", decía el pasado mes de julio Carlos Gurpegi en una entrevista con el portal @canteradelezama en la que avisaba del nuevo talento que pide paso en Lezama.
Si el golazo de Peio Canales fue la mejor noticia de la victoria en Sestao que da tres valiosos puntos al filial, la cara negativa fue la lesión de Endika Buján. El atacante bilbaíno, de 21 años, había comenzado como suplente y entró al campo en el minuto 58 en sustitución de Olabarrieta; pero muy poco después, en el 75', tuvo que dejar su sitio a Igor Oyono por culpa de una mala caída que ha hecho cundir la preocupación. Buján tuvo que ser retirado del terreno de juego en camilla y se marchó con evidentes gestos de dolor, tapándose el rostro con sus manos. La imagen resta un poco de alegría al importante triunfo que permite a los cachorros de Arambarri acabar la jornada fuera de los puestos de descenso.