Markel G. Goitia3 min lecturaÁlex Padilla tiene un nuevo reto, frenar al FC Barcelona este sábado a las siete de la tarde en su templo. No es habitual ver a un tercer portero tener que asumir esa responsabilidad, pero todo indica que Ernesto Valverde tendrá que optar por el cachorro rojiblanco.
Padilla el año pasado fue el portero del Bilbao Athletic y su buen rendimiento en la portería del filial rojiblanco hizo que ascendieran a la categoría de 1. RFEF. Unai Simón arrastraba molestias en su muñeca derecha y tras proclamarse campeón de Europa con España decidió operarse, por lo que estará fuera del terreno de juego unos meses. De hecho, todavía no ha vuelto a entrenar con sus compañeros.
Por otro lado, el portero que le dio al Athletic la ansiada Copa del Rey en el estadio de la Cartuja el pasado mes de abril, Julen Agirrezabala tampoco estará al cien por cien para jugar el sábado. El segundo portero del conjunto bilbaino poco a poco va incorporándose a los entrenamientos con sus compañeros, pero es muy pronto para jugar un partido entero. "El portero ha sufrido una contusión en la zona lumbar en el entrenamiento y sufre tres fracturas en las apófisis transversas derechas de L2, L3 y L4", así lo comunicó la entidad rojiblanca a mediados del mes de julio.
Padilla se estrenó en San Mamés el pasado jueves y a pesar de recibir un gol de parte de Uche tras un saque de esquina, Padilla hizo un paradón providencial a Aleñá. De hecho, así lo valoró Valverde en la rueda de prensa tras el partido: “Tenía mucha responsabilidad, es el portero del Athletic y sabemos lo que significa. Ha respondido genial a su primera titularidad en San Mamés, nos ha salvado de un gol cantado y se ha encontrado muy sobrio”.
Padilla también habló ante los medios después de su debut y así se sintió el portero de Zarautz: "Estoy muy orgulloso de mí mismo. Vengo trabajando mucho. He pasado por momentos para mí muy difíciles. Al final la vida me ha dado esta oportunidad que debo disfrutarla al máximo. Le estoy muy agradecido al club, al míster, a mis compañeros que me hacen sentir, desde el primer momento, uno más y nada, San Mamés, increíble. Muy agradecido”.
El sábado tendrá una prueba de fuego, pero Padilla seguro que va a Barcelona con más confianza después de su primera aparición.