Nuevo orden en el Athletic

En esta 23/24 que toca a su fin se daba la circunstancia de que los tres capitanes del Athletic Club terminaban contrato. Por un lado, Raúl García fue el primero en acabar con la incertidumbre y anunció que colgaba las botas. Le siguió Iker Muniain, que sólo unos días después que su paisano comunicó su marcha en un emotivo vídeo en el que explicaba los motivos por los que decidió rechazar firmar el año de contrato que le ofrecía la entidad bilbaína; mientras que todas las noticias apuntaban a Óscar de Marcos, el que más ha lucido el brazalete este curso, tampoco aceptaría la oferta de renovación y dejaría al vestuario rojiblanco huérfano de líderes. Todos estaban en vilo por el anuncio.

Sin embargo, cuando parecía que la fiesta en San Mamés ya no se podía mejorar más con el triunfo ante el Sevilla FC por 2-0, con goles de los dos homenajeados para sentenciar la quinta plaza liguera y debut de Olabarrieta, el '10' se acercó al '18' para pasarle la cita en un gesto bajo la lluvia que llamó la atención de la grada pensando que era la antesala del adiós del vitoriano, pero entonces 'Demar' sonrió, se golpeo el corazón señalando a la grada y sacó una camiseta con su nombre y un 2025, anunciando por sorpresa su continuidad una campaña más como nuevo primer capitán de los 'zurigorri' entre una explosión de alegría de la hinchada.

El brazalete, orgullo y responsabilidad

"Ha sido una decisión muy meditada, he esperado al final para decidir lo que creo que es lo mejor tanto para mí como para el Athletic y, este caso, poniendo todo encima de la mesa he tomado la decisión de seguir un año más. Creo que puedo ayudar aún desde el campo, este año me he encontrado bien. Pesa muchísimo el hecho de saber que puedo ayudar, si no fuese tan importante en el campo, aunque pudiese ayudar en el vestuario por mi veteranía, lo fundamental es sentirme bien. Es lo que ha decantado la balanza", explica De Marcos en un vídeo publicado por la entidad en el que reconoce que ganar la Copa del Rey le empujaba a retirarse en lo alto y en el que admite que heredar el brazalete "es una ilusión pero también una responsabilidad".

De Marcos, 'Gran Reserva' de 2009

Ya antes, en el transcurso del partido, se había producido ese relevo simbólico en la capitanía cuando Muniain fue sustituido y, antes de marcharse, se fundía en un emotivo abrazo con el lateral derecho. La semana había empezado con el anuncio de la continuidad de Ernesto Valverde y la decisión de De Marcos redondea la fiesta de los leones. "Como ya es habitual en las últimas temporadas, Óscar de Marcos, cuarto en partidos en el santoral rojiblanco (532), ha aguardado al final de curso para hacer balance y, a la luz de esa evaluación y de la voluntad del club, decidir su futuro: renueva hasta 2025 y cumplirá nada menos que 16 campañas en el primer equipo", exaltaban los medios del Athletic sobre el futbolista de Laguardia, que llegó en 2009 al club.

El heredero perfecto

"De Marcos, a sus 35 años recién cumplidos, se ha ganado la renovación sobre el campo. Ha sido el lateral derecho habitual del equipo (33 partidos) que ha devuelto al Athletic a Europa y que ha conquistado el 25º título de Copa, desempolvando La Gabarra después de 40 años. Solventada la variable física y plasmado el deseo del club, tocaba ponderar también en este tramo final de la temporada, con objetivos clasificatorios aún pendientes, otros aspectos importantes, como el factor anímico y la faceta mental. Por personalidad, valores y experiencia es uno de los pesos pesados del vestuario y su sentido de la responsabilidad sobre el grupo lo convierten en heredero ideal del brazalete de capitán. Después de haber sido padre por tercera vez recientemente, la familia era el último y vital elemento que podía decantar la balanza", añade el sentido comunicado del Athletic, consciente de la expectación.

"El éxito de la campaña, con el sueño cumplido de hacer al Athletic campeón de Copa, quizás invitaba a una despedida y al colofón perfecto a una carrera extraordinaria. Sin embargo, al igual que sucediera el año pasado, y ante un dilema de pros y contras, faltaba que Óscar de Marcos se respondiera a sí mismo a la última pregunta decisiva. Una cuestión de principios y que trasciende el interés personal: ¿qué es lo mejor para el Athletic? Sentir que todavía le quedan piernas, cabeza y corazón para pelear por el puesto una temporada más, elevando así el nivel competitivo del equipo, ha sido la clave definitiva, y la continuidad de Ernesto Valverde una temporada más ha supuesto la guinda perfecta a una renovación que ha sido celebrada por todo lo alto en San Mamés", añadía el escrito.

'New order' en el vestuario de San Mamés

Tras esta nueva renovación, ya sólo falta conocer si renovarán o no con el Athletic para la próxima temporada Alex Berenguer, quien el miércoles en Vigo casi lo dio por hecho; Ander Herrera, que también tiene una oferta de renovación que está meditando seriamente y Dani García, quien tiene ofertas (suena para el Olympiacos de Mendilibar) y a día de hoy es el que menos opciones de seguir tiene de los tres. En cualquier caso, el nuevo orden en el vestuario rojiblanco ya es todo un hecho. "Etxeberria, Orbáiz, Iraola, Iraizoz, Susaeta y Muniain", enumeraba De Marcos, el heredero perfecto.