El Athletic Club de Bilbao está haciendo un año espectacular, luchando por entrar en puestos de Champions, ocupando la quinta plaza en LaLiga, a tan solo dos puntos del Atlético de Madrid y con seis de ventaja sobre el Betis, que marcha sexto, además estar vivo en la Copa del Rey, donde tendrá que defender un gol de ventaja en San Mamés ante los colchoneros para acceder a la final. En los leones destaca el nivel de los jóvenes, ya que hay una camada de 'niños' comandada por Nico Williams, que está haciendo soñar con cosas muy grandes a los de Ernesto Valverde, que por si fuera poco, siguen buscando en su reducido, pero prolífico mercado a jugadores que cumplan con la filosofía rojiblanca y que mejoren la plantilla.
Este es el caso de Andoni Gorosabel, lateral derecho del Alavés, formado en la Real Sociedad y que según la Cadena Ser de Vitoria, ha llegado a un acuerdo con el cuadro athletizale para formar parte de la primera plantilla a partir de este verano. El de Arrasate llegaría libre y mejoraría una de las zonas que más carencias ha mostrado esta campaña. Esc cierto que Iñigo Lekue se ha hecho con el hueco en el once por delante de un mermado De Marcos y está cumpliendo con creces, pera la adición del 2 babazorro sería un impulso, además de añadir más fondo de armario a un grupo que lo va a necesitar de cara a jugar tres competiciones en la 2024/25, más aún si logran la clasificación a Liga de Campeones. La de Gorosabel no es la única incorporación de nivel que manejan, ya que se habla cada vez con más insistencia de Álvaro Djaló, un extremo del Sporting de Braga, pero criado en Bilbao y que tiene entre ceja y ceja jugar a partir de agosto en 'La Catedral'.
Con Gorosabel llega un jugador que ante todo destaca por su fiabilidad. No es el carrilero más eléctrico del mundo, pero si que es muy seguro. Ha disputado 23 de las 24 jornadas con los de Luis García Plaza y en los dos años anteriores con los donostiarras jugó 27 y 32, respectivamente. Esto aseguraría la presencia de un perfil que se puede adaptar a ambas bandas en caso de necesidad y que, a parte de mejorar lo que hay, supone para el vestuario un hombre de grupo. No es muy grande (1,74) pero si tiene un gran fondo físico, lo que le permite estar todo el partido corriendo de arriba a abajo, y si bien, los goles no son su punto fuerte, en la 21/22 se destapó con cuatro tantos, una cifra nada desdeñable para un lateral de su estilo.