Sara Portillo Maya3 min lecturaDesde hace meses sonaba el interés del Athletic Club de Bilbao en una joven perla del Villarreal: Igor Oyono. El futbolista, internacional con la Selección Española sub-17 se fue formando con la disciplina groguet hasta alcanzar un gran estado de forma. Además, el hecho de haber nacido en Barakaldo no pasaba por alto en la disciplina de los leones. El conjunto vasco, finalmente, se hizo con sus servicios. Así lo anunció el pasado jueves 1 de febrero el club vasco.
Igor Oyono terminó recalando en Lezama y eso que otros clubes poderosos europeos pujaban por hacerse con él, como es el caso del Bayern de Munich. El delantero zurdo tomó la decisión de seguir en España y la fuerte apuesta que el Athletic puso por encima de la mesa le motivó para dar el paso definitivo. En su contrato, que se extiende por seis años en lo que se entiende como una apuesta de futuro, las condiciones son muy buenas. Estas, además, iran a mejor en base la superaciñon de etapas. Su incorporación serán en la categoría de juvenil (aunque está en edad de cadete, este 7 de febrero cumple 16 años) y se espera que vaya creciendo más hasta dar el salto al fútbol profesional con el club de San Mamés.
Ahora el jugador ha decidido despedirse de la que antaño fuera su casa, en una sentida carta publicada en Instagram. Para Igor Oyono, el conjunto groguet se ha convertido en su "familia estos últimos cuatro años". Es decir, desde que recaló en Villarreal para formar parte de los escalafones inferiores del club. Está muy agradecido con el club que le hizo crecer personal y profesionalmente y así queda reflejado en el texto.
"Queridos Groguets", comienza. Y continúa: "Hoy tristemente toca despedirme de la que fue mi familia estos últimos cuatro años". "Quiero mencionar en especial a Fernando Roig, padre e hijo, José Ramón, Jorge de Cozar y José Manuel Ilanesa, que tristemente falleció. Fue un privilegio vestir esta camiseta durante este tiempo", expresa.
Luego, continúa haciendo referencia a las personas que diariamente lo han acompañado en su crecimientoprofesional: "Sin olvidarme de los entrenadores, psicólogos, preparadores físicos, médicos y tutores de residencia que hicieron mi estancia más fácil". Para terminar lanzando un mensaje a los que ya serán sus excompañeros: "Por último y no menos importante, a mis compañeros, que también fueron parte de mi familia durante estos años, llenos de recuerdos inolvidables. Siempre estaré orgulloso de haber formado parte de este gran club y nunca olvidaré lo que aprendí en Miralcamp. ¡Endavant Villarreal!", termina.