Los caminos de Aymeric Laporte y el Athletic terminarán cruzándose de nuevo, porque, como se dice coloquialmente, están condenandos a entenderse. El club de Ibaigane desea recuperarle para fortalecer su defensa y el zaguero ya ha señalado en varias ocasiones su anhelo de regresar a San Mamés.
No en vano, recientemente aseguró que sus planes de futuro contemplan vestir de nuevo la elástica rojiblanca siempre y cuando se encuentre en plenas condiciones para hacerlo, pues solo regresará si puede ayudar realmente al equipo. "Siempre que sea aportando, me encantaría volver al Athletic. Lo que no quiero es hacerlo sin estar en condiciones de aportar y ser un peso muerto. Si ellos me dan esa opción, pero no me veo en condiciones, no volvería. Pero si me veo bien y ellos apuestan por mí, obviamente sería un honor para mí volver. Quiero a aportar"
Ya el verano pasado, el Athletic trató de reclutarle para potenciar la plantilla con un fichaje de la casa de altísimo nivel y mantuvo varias conversaciones con el central para conocer si existía alguna posibilidad de asumir su incorporación. El problema residía en las altas pretensiones del City para dejarle salir y más ante el interés despertado por el central en el fútbol árabe.
Así, llegó una oferta del Al-Nassr, contra la que no pudo competir en ningún caso el club de Ibaigane, pues pagó alrededor de 30 millones de euros y puso sobre la mesa de Laporte una cantidad alejada de las posibilidades bilbaínas. Sin embargo, no han tardado en reanudarse los rumores sobre su regreso, tanto por las declaraciones en las que se ofrecía al Athletic como por sus continuos acercamientos y los de su entorno.
No en vano, Aymeric Laporte estuvo presente en las gradas de San Mamés durante el partido contra el Celta aprovechando que se encuentra en Bibao recuperándose de una lesión para disfrutar al que considera su equipo del alma. Pero este gesto no ha sido el único, pues en el entrenamiento de hoy en Lezama, que ha sido a puerta abierta, ha estado presente el padre del futbolista, que ha saludado muy afectuosamente a varios miembros de la plantilla rojiblanca, casos de Óscar de Marcos e Iker Muniain, con los que mantuvo una breve conversación.
Posiblemente, se trata de una visita de cortesía por su amor al Athletic, pero las piezas siguen encajando y resulta obvio que tanto acercamiento favorecerá su regreso en un futuro que puede ser no muy lejano.