El Sevilla FC sumó tres puntos de oro en el Nuevo San Mamés de Bilbao al vencer al Athletic Club por 0-1 gracias a un penalti transformado sobre la bocina por Lucas Ocampos, que él mismo había provocado al presionar con fe y picardía un balón en el área local. La acción fue muy protestada por todo el estadio de los leones y por el infractor, Yeray Álvarez, que no paraba de insistir a Alejandro Hernández Hernández que había tocado balón. El árbitro grancanario lo veía claro, pero esperó la confirmación desde la sala del VAR del catalán David Medié Jiménez, que para indignación general confirmó la pena máxima. Tras el choque, los protagonistas hablaron de "frustración y rabia" e incluso hubo elogios por parte de Ernesto Valverde para esa "suerte buscada" por el atacante nervionense, aunque las reacciones de sus aficionados en redes sociales eran bastante más encendidas. Especialmente, las de un exjugador del conjunto bilbaíno como es Mikel San José, que cargó con contundencia contra los colegiados, que en la primera parte anularon dos goles a los vascos por sendos fueras de juego.
El VAR anuló los dos tantos que ya celebraba un ruidoso San Mamés en los dos primeros disparos a puerta (y los únicos) del Athletic en el encuentro contra el Sevilla FC. En la primera acción polémica, en el tempranero minuto 8, Nico Williams estaba ligeramente adelantado cuando empujó a placer el enésimo servicio desde la derecha de Óscar de Marcos. Las imágenes ofrecidas por el CTA no dejan lugar a dudas, aunque es cierto que corren capturas en las que las líneas están mal dibujadas (sale del brazo del atacante) y que es una jugada milimétrica.
En la segunda, en el 16', Gorka Guruzeta estaba también en posición ilegal cuando remató de manera certera un centro desde la izquierda del pequeño de los hermanos Williams, que se había apoyado en Sancet en un córner sacado en corto. El catalán Medié Jiménez alertó a Hernández Hernández y el marcador siguió 0-0 hasta el minuto 91', cuando llegó la jugada que más indigna en Bilbao.
Ocampos sacó piernas y ambición para correr en el tiempo añadido anticipando un error no forzado del Athletic. Unai Simón no dejó salir el balón por línea de fondo para buscar un último ataque de su equipo y cedió rápido para Yeray, al que pilla despistado, sin mirar, y resbala al no conseguir parar el balón. Desde el suelo estira la pierna a la desesperada, tocando claramente el balón, sí, pero sin desplazarlo, trabando y derribando al argentino. Hernández Hernández pitó penalti y amonestó al jugador del Athletic, en una decisión avalada luego por el VAR.
Ocampos transformó el lanzamiento desde los once metros, lanzando al lado contrario de la estirada del portero y celebró por todo lo alto el definitivo 0-1 en San Mamés que mete al Sevilla FC en la pelea por Europa (a cinco puntos) y lo aleja casi de manera definitiva del descenso (a 10 puntos). Las redes sociales estallaron en Bilbao, quejándose de agravio contra el Athletic y de ayuda para que el Sevilla FC maquille su pésima temporada. Basta un paseo por Twitter o Facebook y observar los comentarios de los aficionados rojiblancos a las publicaciones sobre el partido para comprobar que el estado de indignación era elevado.
"Si el partido se tenía que decantar para un lado era para el nuestro. En la primera aparte hemos estado mucho mejor, ofensivamente hemos hecho grandes ocasiones metiendo dos goles aunque han sido fuera de juego", lamentó Dani Vivian ante los micrófonos de Movistar+LaLiga. "Al final se ha decantado en una jugada aislada que me han dicho que es penalti, pero habrá que verlo". Es "un resbalón en un momento inoportuno". "Creo que llega a tocar balón y nada más", insistió el central, admitiendo que le avisaban de que las imágenes no daban mucho motivo para la queja.
No obstante, pese a que todos los análisis de los excolegiados y expertos apuntan a que Hernández Hernández acertó en las tres decisiones polémicas y la mayor rajada de todas la protagonizó un ex del Athletic como Mikel San José, que directamente acusó al CTA que dirige Medina Cantalejo de orquestar una campaña para perjudicar a los vizcaínos en su lucha por meterse en puestos europeos. "VARgüenza y ya van muchas. Es terrible. Gol anulado a Nico que nadie se cree y penalti cuando Yeray toca el balón. Es terrible. Y venía para ayudar. Más vale. Vaya tela", espetó el exfutbolista, que se retiró el pasado verano después de una última etapa en el Amorebieta y una experiencia en el Birmingham, tras pasar casi toda su carrera en Bilbao.