El capitán del Athletic Club, Iker Muniain, ha sido el encargado de sentarse este viernes al lado de Ernesto Valverde en la sala de prensa del La Cartuja de Sevilla, donde este sábado se enfrenta el cuadro vizcaíno se enfrenta al RCD Mallorca en la gran final de la Copa del Rey y ha admitido que sueña con levantar el título en el palco del estadio de la capital andaluza, pero no quiere hablar de Gabarra, de trofeos, de favoritismos y, mucho menos, de su futuro en el club rojiblanco. Ha calificado todos esos debates de "aberrantes" y ha recalcado de manera insistente que todos sus pensamientos están puestos en no perder energías en otra cosa distinta a remar por el equipo, desde la posición que le toque. En eso y, sobre todo, en "disfrutar del camino". Para el '10', el mayor premio de todas las eliminatorias superadas es el de poder vivir una final con la familia 'athleticzale'.
"Sí, las sensaciones son muy diferentes, por suerte, y es una gran noticia que todo haya cambiado para bien. Las últimas finales que jugamos fueron a puerta cerrada por el Covid y estamos felices por poder disfrutar de esta final con nuestra gente y ver el gran ambiente que se respira". "Hoy no se mandan mensajes. El mensaje es mañana, cuando salgamos los once al campo. Agradecer a todos los que se desplazan, a todos los que se quedan por Bilbao y por el mundo... Gracias por esa ilusión. Les tendremos muy presentes".
"Tengo sensaciones buenísimas. El equipo entrena bien, hemos separado el partido de todo. Estamos preparados, en una buena dinámica y esperamos llevar toda esta inercia positiva al campo para sacar la final adelante. Un título le viene bien a todo el mundo, sea el equipo que sea. Esta va a ser mi quinta final aquí, pero no he podido ganar aún una Copa. Este club se nutre de su cantera, se ve los chicos que salen y si podemos celebrar todo eso con un título, mucho mejor. Sería una alegría tremenda para todos".
"La palabra 'favorito' y la palabra 'Copa del Rey' no encajan en el mismo contexto. He jugado muchas ediciones de esta competición y el favoritimos no gana partidos. Mucho menos, finales. Va a estar igualado y nosotros vamos a ir con todo porque enfrente tendremos a un rival muy duro que ha eliminado a rivales que apuntaban a estar en esta final. Todo el respeto para el Mallorca, pero nosotros a lo nuestro". "En Liga ganamos cómodamente, pero no tiene nada que ver. Les hemos estudiado bien y nos hemos enfocado sólo en eso. A partir de ahí, a ver qué depara el partido cuando ruede el balón".
"Lo llevo igual que todas las finales que he vivido, con toda la ilusión y ambición. Como si fuera la primera. Es cierto que ahora tengo un rol distinto que no tenía en otras finales, pero aquí todos tenemos que estar preparado para hacer nuestro partido particular, pero siempre con el equipo por delante". "Visualizo cuando el árbitro pite el inicio y poder hader un buen partido. No pienso más allá". "Hablar ahora mismo de mi futuro, a 24 horas de una final sería una aberración y estaría totalmente fuera de contexto. Lo único que tengo en la cabeza es el partido"
"Si algo he aprendido estos años ha sido a disfrutar del camino. A veces te llevas desilusiones, pero lo bonito que es recorrer ese camino desde las primeras eliminatorias a partidos contra rivales temibles, con nuestra afición y nuestra gente. Ese camino es algo excepcional y eso es lo que los veteranos intentamos inculcar a los jóvenes. De la final, dejarlo todo a un lado y dar lo mejor por el equipo". "Somos un club diferente porque somos una familia, por todo los vínculos que se crean dentro de este club. Por supuesto que nos acordamos de todos esos jugadores que nos han ayudado a crecer y que se han quedado a las puertas de un reto tan bonito, a las puertas de celebrar. Ojalá salga todo bien y sea un día para celebrar todos; pero de verdad que no quiero pensar en eso. Sólo en el juego".