Javier Jiménez3 min lecturaLa primera parte del Osasuna - Athletic Club ha dejado un par de jugadas y decisiones muy polémicas del árbitro que han incendiado al conjunto visitante. El último partido del año para el Athletic Club se cierra con varias polémicas en jugadas muy dudosas que se han decantado, ambas, para el cuadro rojillo.
Quintero González, árbitro del partido, ayudado por el VAR ha acabado con la paciencia del Athletic Club en los primeros cuarenta y cinco minutos y, especialmente, con la de Iñaki Williams. La primera decisión polémica que han tomado los colegiados del encuentro ha sido anular un penalti en el minuto 20 de partido. El balón lo recibió el mayor de los Williams dentro del área. Tras controlar, el atacante sacó un derechazo que iba directo a portería y que golpeó en el brazo extendido de Herrando, central que estuvo en la lista de fichajes del Athletic Club al principio de temporada. La mano era clara y la decisión del árbitro del encuentro también que no se lo pensó a la hora de pitar penalti. Mientras el Athletic celebraba la infracción y pena máxima, Quintero González acudió al VAR llamado por el colegiado encargado de la herramienta para que analizara una posible falta antes de que la jugada llegase al área rival. En la imagen se ve como Ruiz de Galarreta pisa, sin intención, a Oroz. El árbitro determinó que anularía el penalti y señalaría la falta previa del centrocampista del Athletic Club que no entendía la decisión del colegiado.
Ni cinco minutos más tarde llegó la siguiente acción polémica del encuentro, lo que acarreó el gol de Osasuna. Nico Williams derriba a Kike Barja, o así lo entendió el colegiado que señaló falta en las inmediaciones del área. El delantero del Athletic Club reclamó al colegiado que no le había hecho nada al jugador de Osasuna, pero el árbitro no le compró el discurso al internacional español que se marchaba explicándole a sus compañeros la acción. Para más desgracia para los visitantes, la falta acabó dentro de la red después de que Torró enganchase una volea después de que se botase la falta. Ernesto Valverde se levantó del banquillo para protestar y le recriminó al árbitro la decisión de pitar falta de Nico Williams que seguía de cerca al árbitro para explicarle su punto de vista.
