Fernando Ruiz4 min lecturaEl vigente campeón de Copa del Rey no podrá revalidar el título. El Athletic Club cayó eliminado en los octavos de final del torneo copero ante el que va camino de convertirse en su 'bestia negra' en dicha competición, pues Osasuna ya consiguió eliminar al Athletic, también en San Mamés, hace dos temporadas en semifinales y ayer volvió a repetirse la historia, en esta ocasión a partido único y en octavos de final.
Un trago amargo para la afición del Athletic Club, que tenía muchas esperanzas puestas en una Copa del Rey que es el torneo fetiche del club, pero que tendrá que digerir y esperar al próximo año. Por eso mismo, hoy uno de los capitanes y pesos pesados del vestuarios, Iñaki Williams, ha querido romper su silencio tras la derrota y mandar un mensaje para levantar el ánimo a la afición.
"Todos los días sale el sol. No queda otra que seguir trabajando, retos muy ilusionantes quedan por delante", tuiteaba el delantero rojiblanco acompañados de dos emoticonos de una mano cruzando los dedos y un hombre bailando. Al texto lo acompañaba una fotografía tomada desde Lezama donde se ve un sol resplandeciente en todo lo alto del cielo de Bilbao. Ahora, todas las ilusiones del Athletic quedan para LaLiga, donde luchará por quedar entre los cuatro primeros y disputar la Liga de Campeones, y la Europa League, donde este año la final se jugará en su estadio, San Mamés.
El Athletic Club, tras caer ante Osasuna en San Mamés (2-3) en los octavos de final, ha roto una serie de 26 eliminatorias de Copa del Rey a partido único superadas de manera consecutiva en las últimas dos décadas. La última vez hasta este jueves en la que el equipo rojiblanco había caído eliminado en este formato se remontaba a hace más de 21 años. Fue el 7 de octubre de 2003, en el campo cántabro de El Malecón, cuando el Athletic perdió por 2-1 frente a la Gimnástica de Torrelavega en la temporada del debut de Ernesto Valverde.
Desde entonces, el conjunto bilbaíno no había sido eliminado en cruce directo en estos 20 años en los que se había medido a un rival de sexta categoría, ocho de cuarta, seis de tercera, tres de segunda y ocho de primera. De ellas en tres ocasiones al Barcelona y en una a Real Madrid, Betis, Espanyol, Valencia y Deportivo Alavés. De todas esas eliminatorias siete las disputó en San Mamés -las tres del Barça, Real Madrid, Espanyol y Alavés-, en tres (Cultural Leonesa y dos con el Barcelona) se clasificó en la prórroga y en otras cuatro (Elche, Tenerife, Betis y UD Logroñés) en la tanda de penaltis.