En el Athletic Club cuentan los días, las horas, los minutos e incluso los segundos que faltan para viajar a Sevilla y saltar al césped de La Cartuja para medirse al RCD Mallorca en busca de la que sería su primera Copa del Rey en 40 largos años. Hay muchas ganas de final. Se ve en las camisetas rojiblancas que se atisban desde ya por las calles de la capital andaluza y se siente en todas y cada una de las declaraciones de los futbolistas de Ernesto Valverde en estos días de aluvión de peticiones de entrevistas y ruedas de prensa. La motivación es máxima, el vestuario se ha conjurado para quitarse la espina de esa 'maldita' edición de 2020, un derbi vasco ante la Real Sociedad que prometía ser una fiesta en Euskadi, que se tuvo que retrasar a 2021 por culpa de la pandemia, que se acabó jugando a puerta cerrada en un entonces silencioso estadio olímpico hispalense y que, para colmo, acabó con el trofeo en las vitrinas del eterno rival. Como ahora, la Gabarra estaba preparada para una navegación triunfante; pero tuvo que volver a ser guardada en su hangar del puerto de Bilbao.
Por eso, Gabarra es una palabra tabú en el vestuario del Athletic, tal y como ha desvelado Iñaki Wiliams en unas declaraciones a Gol Play. El atacante, internacional con Ghana, llamaba a las puertas del primer equipo en 2012, cuando sólo tenía 17 años. Aquel año, el equipo dirigido por Marcelo Bielsa se plantó en el mes de mayo optando a un doblete; pero cayó en la final de la UEFA Europa League ante el Atlético de Madrid de un excelso Radamel Falcao (3-0) y dos semanas después también perdió la final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona de Lionel Messi (0-3), quedándose compuesto y sin paseo fluvial. Ya como estrella del plantel entonces dirigido por Marcelino García Toral, perdió el reseñado derbi de 2021 en el mismo escenario sevillano.
El mayor de los hermanos lleva ya 10 temporadas como león y ha ganado dos trofeos de la Supercopa de España (2016 y 2021); pero la Gabarra sólo se saca con títulos grandes y la espera sigue desde el verano de 1984, cuando ganó LaLiga y la Copa de la mano de un Javier Clemente que ruega que le dejen de llamar para recordarse esa efeméride. Sabe que eso sólo sucederá si este próximo sábado el Athletic vence al Mallorca. Y en eso ponen todos sus esfuerzos Valverde y su equipo, que no quiere ni escuchar el nombre de ese famoso barco asociado a los éxitos del club vizcaíno. Evitan oírlo y mucho menos se atreven a pronunciarlo. Y eso que en redes sociales no ocultan el superlativo grado de motivación.
"La gente empezó a poner en redes sociales que este equipo está logrando las cosas sin hacer mucho ruido y yo empecé a postear, retuiteando varios comentarios. Vi que a la gente le gustaba y creo que es el lema de esta Copa del Rey. Hemos ido 'a lo bajini', ganando partidos, eliminando a grandes equipos, viviendo noches históricas en San Mamés y ahora falta poner la guinda al pastel", declaró Iñaki Williams, que desveló el nombre que el vestuario del Athletic tiene para la Gabarra.
"Nosotros la llamamos la innombrable. No queremos hablar mucho de ello. Sabemos que está ahí (preparada), que todo el mundo está ilusionado con poderla sacar... pero nosotros, a lo nuestro. Sabemos que va a ser un partido muy, muy complicado. Tenemos por delante una batalla muy difícil y vamos a seguir yendo 'a lo bajini'". Por ellos y por los que se fueron sin tocar plata en estos 40 años.