El Athletic conquistó, tras 40 años de sequía, la Copa del Rey. En la tanda de penaltis, los de Ernesto Valverde doblegaron a un correoso Mallorca, que se quedó a las puertas de dar la gran sorpresa sobre el césped de La Cartuja. La entidad de San Mamés, que quiere alcanzar de nuevo la Champions esta temporada, consiguió un hito histórico, por lo que la celebración en Bilbao, que esperaba como agua de mayo esta victoria, debía estar a la altura. La Gabarra, uno de sus grandes iconos, volvió a cruzar la ría, pero no fue el único evento que se vivió en aquellos días tan frenéticos en la ciudad vizcaína.
El martes siguiente a la victoria en Sevilla, las calles del municipio se llenaron de aficionados… y de los jugadores del propio Athletic. Esto no deja de llamar la atención, dado que muchos equipos están cada vez más desconectados de su masa social. Los rojiblancos no, y así se pudo ver aquella noche tan épica. Toda la plantilla, acompañada por la charanga de Asier Villalibre, se echó a las calles de Bilbao y no dudaron en sumarse a sus aficionados, que disfrutaron de unas horas inolvidables.
La imagen de aquella noche fue la de quien, ese momento, era el capitán, Iker Muniain, cuyo futuro en San Lorenzo de Almagro podría ser un foco de atención en los próximos meses. Pero, ¿cómo se llegó a todo esto? Todos los detalles de aquella épica celebración los desvela Relevo. Vesga, quien recogió el guante de Dani García, que marcó el camino, fue claro al respecto. "Realmente estábamos ahí comiendo y le dije a Lekue: '¿el Bufa (Villalibre) dónde está?'. Justo se había marchado de la comida que teníamos. Le digo: '¿Qué, ir con la charanga por Bilbao?' Y Lekue siempre me... Leku siempre que sí".
Después, llegó el momento de anunciárselo al resto de la plantilla, empezando por Óscar de Marcos, uno de los capitanes de un Athletic que había hecho historia. "Le dije a Lekue que les iba a decir a los capitanes a ver. Y Óscar me decía: '¡Qué dices, cómo vamos a ir por Bilbao!'. Y yo, que sí hombre, que sí".
"A tomar por rasca, sin avisar. Le llamé a Villa y mira que para otra cosa te manda a la mierda, pero para esto... Primero que si se lo estaba diciendo en serio y tal, pero en media hora se plantó allí con todo". Los jugadores del Athletic culminaron la llamada a sus aficionados con un directo de Iñaki Williams en Instagram. En apenas unos segundos, la primera plantilla, en la sidrería en la que estaban celebrando su victoria, alertaron de forma definitiva a sus seguidores, que se echaron a las calles bilbaínas en masa para conmemorar un momento histórico.
Tal fue la magnitud del pasacalles que, hasta algunos jugadores, como fue el caso de Lekue, tuvieron que pedir calma a su gente. Vesga, claro, ha reconocido que es uno de sus mejores momentos. "No sé por qué me dio esa vena, pero bueno, es el mejor día como jugador y de celebración que he tenido", expresaba.
No solo eso, ya que hasta el propio Athletic hizo una crónica de lo más particular. “Una exigente sesión preparatoria marcada por el asfixiante ritmo impuesto por Muniain, De Marcos, Lekue e Iñaki Williams. A destacar el despliegue box to box de los centrocampistas más jóvenes, Prados, Unai Gómez y Jauregizar quienes, ante la atenta mirada de sus maestros Dani García y Mikel Vesga, dieron un recital de desparpajo no exento de elegantes bailes. Sancet, autor del bacalao que nos devolvió a la vida en La Cartuja, y Berenguer, quien marcó el gol que nos catapultó al paraíso, ensayaron desmarques de ruptura laterales”, apuntaban desde la entidad.