El Athletic Club de Bilbao afronta los cuatro últimos partidos de la temporada persiguiendo aún las mínimas opciones que quedan de Champions mientras en los despachos se centran en las posibles renovaciones. Raúl García e Iker Muniain se marchan, todo apunta a que Óscar de Marcos también se irá, Ander Herrera y Alex Berenguer se lo están pesando... ¿y qué pasa con Ernesto Valverde? El entrenador, que sin duda es la pieza angular del próximo proyecto, sigue sin avanzar nada en su continuidad. El pasado jueves, en rueda de prensa, dijo claramente que no cuenta nada porque aún no hay nada que contar. Ya viene alertando de que todo esta parado desde antes de la final de Copa y así sigue, encallado en esa propuesta de dos años que parecía cerrada mientras siguen llegando clubes interesados en conocer sus planes a corto plazo. Ahí, además, destaca un exrojiblanco como Andoni Zubizarreta, que ha insistido mucho y va a seguir insistiendo para llevarse al 'Txingurri' desde Bilbao hasta Oporto.
A día de hoy, el principal enemigo para la continuidad del técnico cacereño en el Athletic es Zubizarreta. El que fuera portero y director de fútbol 'zurigorri' fue compañero de Valverde en el Barça entre 1988 y 1990, en la etapa de ambos como futbolista; luego le fichó como entrenador para el Bilbao Athletic en 2002 y le dio el puesto en el primer equipo león en 2003. Luego pasó por la dirección deportiva del club culé y, aunque se marchó antes de que el 'Txingurri' se sentase en el banquillo del Camp Nou, intentó contratarle en 2018 para el Olympique de Marsella.
"Ernesto Valverde es amigo mío, hemos jugado y trabajado juntos y tenemos puntos de vista muy parecidos; tiene el nivel y la capacidad de sacar rendimiento a un equipo de la categoría del Barça", decía en aquellos días de rumores de reencuentro que reviven ahora con la llegada de Zubi al FC Oporto portugués de la mano de la flamante presidencia de André Villas-Boas, que fue el técnico que finalmente fichó para el 'OM'.
Ahora en un nuevo rol den su carrera, Villas-Boas ganó la semana pasada las elecciones derrotando al histórico Pinto de Costa y ha llegado al poder en los 'Dragoes' de la mano de Zubizarreta como director deportivo. Al vasco le ha encomendado la misión primordial de encontrar un entrenador que ponga los cimientos de un proyecto ganador basado en un crecimiento sostenido a nivel económico y deportivo. Actualmente, en el banquillo del Oporto sigue Sergio Conceiçao, pero además de las decepciones de esta temporada en la liga lusa y en la Champions, el portugués era muy próximo a la candidatura de Pinto da Costa, que le renovó su contrato hasta 2028 sólo dos días antes de las elecciones.
No obstante, desde el mismo día que se anunció la presidencia de Villas-Boas, la prensa de Portugal da casi por hecho que Conceiçao se marchará al término de esta temporada y el nombre de Valverde está sonando cada vez con más fuerza. Así, el popular medio Cabina Desportiva avanzaba que el técnico del Athletic era una opción que generaba consenso en los nuevos rectores y este mismo sábado, desde Bola na Rede aseguran que, más que un candidato, se trata del objetivo número uno de Zubizarreta, que hará todo lo posible por convencer a su íntimo amigo mientras confía en llegar a un acuerdo amistoso con el actual técnico.
Hasta ahora, Valverde se ha mostrado sincero a la hora de admitir que las conversaciones para renovar con el Athletic están en 'stand by'. Eso sí, tanto él como el director de fútbol, Mikel González, han intentado tranquilizar al personal opinando que no debería haber problemas para alcanzar un acuerdo, pero desde el entorno del entrenador llevan tiempo avisando de que son muchos los clubes extranjeros que preguntan por sus planes para la próxima temporada. Su vehemente exigencia para que se refuerce el puesto de central, los guiños a Berenguer para que se quede y lo que transmiten sus palabras invitan a pensar en que se quedará en Bilbao. La misión de Zubizarreta es convencerle de lo contrario.