Álvaro Djaló ha sido la apuesta más ambiciosa del Athletic Club en este mercado de verano. El extremo izquierdo ha llegado a Bilbao a cambio de 15 millones de euros más 5,5 en variables procedentes del Sporting de Braga y no ha esperado a que comience la temporada para justificar su fichaje. Djaló está siendo uno de los hombres más destacados en esta pretemporada, sin ir más lejos, en el día de ayer daba el triunfo al Athletic en el amistoso contra el Eibar con un golazo.
Por ello, el madrileño ha sido entrevistado por los medios oficiales del club rojiblanco donde ha dejado sus sensaciones durante estas primeras semanas como jugador del Athletic. "Estoy muy contento de estar aquí, de volver a casa, con mi familia y amigos. Mis compañeros me han acogido muy bien. Si hay algo que me ha sorprendido es la intensidad en los entrenamientos", reconoce el nuevo futbolista de Ernesto Valverde.
En su entrevista, Djaló ha recordado también su infancia en Bilbao. "Jugábamos hasta las tantas en la calle, hasta que se escondía el sol. Si subíamos a casa a beber agua se acababa el chiringuito, así que eran buenos momentos. Hoy en día es raro ver a chavales jugando a fútbol en la calle, están todo el rato con el móvil. Yo he disfrutado de esa época de aprender a jugar a fútbol en la calle con libertad", recuerda.
Un fútbol callejero que comparte con los hermanos Williams, de ahí que ya no sea tan raro ver a jugadores de color en el Athletic Club. "Bilbao y su gente les ayudaron mucho a mis padres. Quieras o no, a todo el mundo aquí le encanta el Athletic y le coges cariño al equipo", explica Djaló, que ha resaltado la importancia de una figura como Iñaki Williams para la cantera y los chicos de color: "Yo siempre lo he dicho y lo sigo diciendo. Gracias a él, a su trabajo y dedicación, ha abierto muchas puertas a la gente de color de aquí. En mi caso fue un reflejo de lo que podía llegar a hacer. Tenemos que ser muy gratos todos con los hermanos Williams porque han echado la puerta abajo".
El Athletic recuerda que el primer equipo de Djaló fue el Berriotxoa Fútbol Sala de Santutxu, donde ingresó con 10 años, y más tarde dio el paso al fútbol 11 en la UD San Miguel. Después pasó a formar parte del equipo juvenil de la SD Begoña, en Mallona, uno de los campos clásicos del fútbol bilbaíno. Aunque a los 17 años se marchó a Portugal. "No me lo pensé. Quería ser jugador profesional, estar en la Champions... Quien no lo busca no lo consigue. Asumí el riesgo y trabajé para conseguirlo. Llegué con 17 años a Benfica o Sporting y luego fui al Braga. Al principio te dicen que no, pero mi madre me dijo que siguiera. Hubo un problema con el Sporting y de ahí fui al Braga. Recuerdo que la llamé muy feliz para decírselo”, sonríe.
"Será bonito de ver después de tantos años. Siento al equipo muy unido, todos remamos en el mismo barco y creo que va a ser muy importante en un año con tantas competiciones. Además, que la final sea en San Mamés será una motivación extra para todos".No obstante, tiene claro que la plantilla rojiblanca va "a tener que trabajar duro porque será una temporada larga y muy bonita para seguir". "Este año vienen muchos partidos muy importantes y nos van a obligar a sacar lo mejor de nosotros".