El pasado 4 de marzo, el Athletic Club anunciaba el acuerdo con el Sporting de Braga para el traspaso Álvaro Djaló, que se incorporará a la disciplina rojiblanca el próximo verano con un contrato por cinco temporadas. Un refuerzo de quilates para el ataque por el que el club bilbaíno desembolsará 15 millones de euros, más otros 5,5 kilos en variables.
Se trata, por tanto, de la tercera incorporación más cara en la historia de la entidad de San Mamés, tras los fichajes de Iñigo Martínez, por quien se pagaron 32 millones a la Real Sociedad, y de Yuri Berchiche, que llegó del PSG a cambio de otros 24 millones. Sin duda, una fuerte apuesta por un futbolista de 24 años que se formó futbolísticamente en Vizcaya, donde pasó por la UD San Miguel, de Basauri, y el Begoña de Bilbao.
Tras pasar por la cantera del Braga y debutar la pasada campaña en su primer equipo, Djaló llevaba tiempo en la agenda del Athletic. Ya en la 22/23, la de su estreno en la elite, firmó cinco goles y seis asistencias en 41 partidos. Pero su explosión definitiva ha llegado este curso, en el que contabiliza 14 tantos y tres pases gol entre todas las competiciones.
Sin embargo, su fichaje por los ‘leones’ ha coincidido con un frenazo en su trayectoria. No en vano, el madrileño de origen guineano ha sido suplente en los cinco últimos encuentros del conjunto portugués. Una situación inédita a lo largo de toda la temporada que coincide con las negociaciones para su traspaso, emprendidas el pasado mes de febrero.
El extremo comenzó desde el banquillo en las tres primeras jornadas de la liga lusa, pero pronto se hizo con la titularidad y acumuló once partidos consecutivos saliendo de inicio. Luego, tras descansar durante un par de encuentros por fatiga muscular, volvió a ser titular en los cinco siguientes choques ligueros, al igual que en las cinco primeras jornadas de la Champions League, coincidiendo la última con la referida baja por cansancio.
Pero el pasado 18 de febrero, Djaló sólo disputó 25 minutos ante el Farense, quedándose sin convocar el fin de semana posterior ante el Boavista. En los dos últimos compromisos del Braga en Liga, por su parte, sólo ha jugado 11 y 17 minutos respectivamente, ante el Estrela y el Rio Ave. Una situación que también se repitió en el decisivo choque de vuelta de la rionda intermedia de la Europa League ante el Qarabag, cuando saltó al campo tras el descanso.
El nuevo fichaje rojiblanco no parte como titular desde el pasado 15 de febrero, en la ida ante el Qarabag, cuando fue sustituido al comienzo de la segunda mitad. Desde entonces, el técnico Artur Jorge ha optado por poner en liza a otros jugadores como Bruma o Pizzi, que en principio continuarán el próximo curso. Un frenazo en la progresión de un futbolista en el que el Athletic tiene depositadas muchas esperanzas.