En la filosofía del Athletic ocupa un lugar primordial el cuidado esmerado de la cantera de Lezama al erigirse, sin duda, en su principal surtidor de futbolistas y prácticamente en su razón de ser ante su estricta política en el mercado de fichajes. Por ello, la directiva trata de cuidar al máximo a sus principales promesas y no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones, siempre con la valentía para hacerlos debutar en el primer equipo o dar un giro brusco en su trayectoria para no perder su talento.
En este contexto, en el club de Ibaigane ha crecido más si cabe la preocupación por la situación que vive un futbolista en el que había depositadas muchas esperanzas por su rendimiento en los escalafones inferiores, pero cuya evolución se ha estancado peligrosamente por un movimiento en el mercado que le ha perjudicado.
Se trata de Nico Serrano, extremo izquierdo de solo 20 años que apuntaba muy buenas maneras por su desborde y atrevimiento, pero que esta temporada apenas si está disfrutando del protagonismo en la cesión que se pactó el pasado verano. El Athletic cerró un acuerdo con el PEC Zwolle de la Eredivisie para que continuara con su crecimiento en la elite neerlandesa y recuperar su mejor nivel, si bien la jugada no le ha salido bien ni al club ni al futbolista.
No en vano, hace varias semanas, ESTADIO Deportivo ya informó de que en la entidad rojiblanca existía malestar por la falta de oportunidades de Serrano, más cuando el Zwolle había prometido un papel protagonista para el español. Con el paso del tiempo, las circunstancias no han mejorado en absoluto, pues en las últimas cuatro jornadas no ha pasado de los 14 minutos de juego y en la jornada anterior ni siquiera ingresó en el campo.
Esta falta de minutos provoca una involución en la perla de Lezama que quieren evitar a toda costa en el Athletic, y más cuando la temporada pasada estuvo lastrado por las lesiones durante su cesión en el Mirandés, con el que empezó con buen pie.
Por ello, el club ha decidido tomar cartas en el asunto y entrar en conversaciones con el Zwole para comunicarle su malestar por la tesitura de su canterano y tratar la posibilidad de poner fin a la cesión para buscarle un nuevo destino en otro club donde le garanticen, en principio, que disfrutará de la continuidad que necesita, con la Segunda división española como preferencia. Así, se dibuja un escenario en el que Nico Serrano cambiaría de aires en el mercado invernal, lo que, obviamente, el jugador ve con buenos ojos.