La temporada del Athletic Club de Bilbao está siendo fantástica, manteniéndose con vida en la Copa del Rey, donde tienen que mantener en su estadio la victoria por un gol que lograron en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid, mientras que en LaLiga ocupan la quinta plaza a cinco puntos de los colchoneros, pero eso sí, con un partido menos, el que disputan mañana lunes en Girona, antes los de Míchel, segundos en la tabla y que ya jugaron en San Mamés uno de los mejores partidos de lo que va de liga. Pero más allá del gran momento que viven, hay un jugador que está sufriendo por la insistencia de las lesiones, Yeray Álvarez.
El central, convertido en un símbolo de lucha y resiliencia tras superar un cáncer hace unos años, sufrió una dura lesión que le ha tenido durante meses apartado. Exactamente desde enero de 2023 lleva sufriendo un calvario con las lesiones, primero una en el tendón rotuliano, pero después llegó una pubalgia, problemas en los aductores, y un largo etcétera que le han tenido lejos de los suyos. Precisamente en enero arrancaron las molestias, pero hasta abril siguió jugando. "Decidí seguir, con infiltraciones y pastillas para poder jugar, pero el tema fue a más. Los remedios que utilizaba para eludir la operación ya no hacían efecto y al final acabé en el quirófano", repasó Álvarez sobre una decisión errónea, que casi le cuesta la carrera.
El central volvió a jugar durante la primera vuelta, pero en una resonancia salió que el tendón rotuliano estaba afectado, hasta que un día todo se torció. "Contra el Almería se partió, pero no del todo, entonces era esperar o quirófano y teniendo en cuenta que llevaba desde enero con problemas, decidimos operar", tomando una decisión que pudo haber adoptado mucho antes, recortando los plazos, lo que le hubiera ayudado a futuro.
Pese a que está volviendo poco a poco, hay dos centrales muy afianzados ahora en el once del 'Txingurri' Valverde, Dani Vivian y Aitor Paredes, que han llevado en volandas al equipo rojiblanco y ahora sitúan a Álvarez como el tercero en discordia, algo que acepta ya que el redimeinto de los jóvenes es impresionante. "Yo ahora estoy para ayudar, lo que no quiere decir que no vaya a hacer lo posible para que el míster tenga dudas a la hora de elegir, pero mi pensamiento actual es que de momento soy el tercer central".
Eso sí, lo ha pasado muy mal en su carrera y en caso de que vuelva a tener problemas, se plantearía poner fin a su carrera antes de tiempo, ya que solo tiene 29 años."Ya no me opero más, llevo muchas operaciones y, si tuviese que volver al quirófano, me plantearía dejarlo", concluyó el defensa.