Álvaro Palomo5 min lecturaNo resulta sencillo gestionar una cantera de la importancia y el tamaño de Lezama y es inevitable que se produzcan roces o se tomen decisiones que resulten equivocadas o dolorosas y en el futuro puedan conllevar reproches. Así ha ocurrido en el caso de un canterano del Athletic que ahora rinde a un alto nivel en el Amorebieta y que se erigía en su momento en uno de los grandes tesoros bilbaínos.
Se llama Álvaro Núñez, tiene 23 años y este verano ha llegado al club urdinak, en el que lleva ya dos asistencias y destaca por su aceleración y recorrido por banda tras su paso por el filial del Barça procedente de Lezama. Y, aunque ahora atraviesa por muy buen momento, no olvida el mal trago de su salida del Athletic, club en el que sueña con triunfar, pero del que no se marchó de la mejor manera en el verano de 2022.
No en vano, el carrilero todavía se muestra dolido por lo sucedido, tal y como lo expresa con claridad en una entrevista en Deia, en la que reconoce que ya no tiene en la cabeza su regreso a San Mamés. "Voy a ser sincero. El año pasado sí que tenía presente al Athletic, porque mi sueño siempre va a ser el mismo. Pasé ese duelo, esa etapa de tenerlo en mente y ahora estoy aquí, estoy feliz de estar en el Amorebieta, estoy feliz de estar en el fútbol profesional y quiero seguir dando pasos que me acerquen a la élite del fútbol y si sigo así, ojalá se puedan unir los caminos, pero ahora mismo no lo tengo en mente".
Y es que Núñez cree que las formas del Athletic no fueron las más correctas en una salida que él mismo tilda de polémica. "Fue polémica, pero no entiendo por qué, de hecho yo ni me pronuncié. Con Rafa Alkorta no tuve ningún problema, porque durante la negociación no tuve trato con él. Yo acababa contrato en junio de 2022 y a inicios de ese año me llamaron para renovar, que no era una renovación al uso, por cierto. Me pidieron que por favor les quitase la cláusula automática que tenía del más 2 años, ya con ficha del primer equipo. A cambio me subían el último año que me quedaba de contrato un poco el sueldo, porque era de los que menos ganaba jugándolo todo", explicó el lateral, que continuó con la historia.
"Al principio no me pareció bien, pero hablando con mi representante me hizo entrar en razón y decidí aceptar la oferta. Así quedó hasta que antes del 15 de mayo me tenían que decir si ejecutaban o no el contrato que firmamos. Estaba ya nervioso porque no tenía noticias y el día 13 por la noche, dos días antes de expirar el plazo y antes de viajar a Ferrol, donde nos jugábamos la vida, me llama mi representante para decirme que no iban a ejecutar la cláusula, que me van a mandar otra propuesta. Es ahí cuando decido que no quiero ni ver la otra propuesta. O sea, he estado toda la vida en Lezama, he pasado por lo que me pidieron... ¿Y?", detalló Álvaro Núñez, que insistió en su dolor por la actitud de los dirigentes.
"Me sentí dolido por las formas. Yo había hecho todo lo posible para seguir en el Athletic, por tener esa oportunidad que no llegó -no debutó en el primer equipo- y vi que ya no iba a llegar cuando llevaba dos o tres años ya en el filial", espetó.