Fernando Ruiz7 min lecturaMarcelo Bielsa vivirá un momento muy especial este sábado cuando vuelva a pisar el césped de San Mamés. El que fuera técnico del Athletic Club de Bilbao durante dos temporadas (11/12 y 12/13) se medirá con su selección de Uruguay a la selección del País Vasco y hoy ha dejado unas bonitas palabras para el que fuera su club y su afición. "Los que han pasado por Bilbao y el Athletic saben que ese club queda impreso en la piel y el sentimiento de la gente que tuvo la oportunidad de pertenecer allí. El Athletic me llena de recuerdos y nostalgia, y siempre reflexioné que debería haber hecho algo más para haberme quedado más tiempo", ha recordado en la rueda de prensa.
También ha valorado el estado actual del fútbol vasco: "El fútbol vasco empieza a través de los cuatro equipos que compiten en Primera División y siempre hay exponentes de mucha calidad. El Athletic ha generado una camada de jugadores muy valiosos, la Real ha tenido un pasaje por Europa y una regularidad muy importante en los últimos años muy buenos, Osasuna hace mucho que mantiene la categoría y el Alavés está teniendo una temporada interesante. Así que el potencial del fútbol vasco está pasando por un buen momento".
"Se imaginará que conociendo la institución, la ciudad y el País Vasco espero que suceda lo mejor y lo mejor es lo único y todas las sensaciones son que está vez va a ser posible. No es bueno anticipar un deseo antes de que pase. Pero todos deseamos que suceda ya".
"Si ve el potencial de Uruguay está muy por encima de lo que yo supongo, en cuanto a que yo he pasado por Bilbao, Euskadi y el deseo de desarrollar una tensión futbolística como país... hace tiempo que se gesta y alimenta, y de que evolucione. Y esas cosas son el verdadero motivo de convocar el partido: ayudar a plasmar el intento de que se le reconozca a un sector la identidad futbolística que ha forjado. Le contesto lo que pienso a riesgo de la vanidad y la falsa modestia".
"Hay veces que la realidad ayuda a que las conclusiones que uno ofrece parezcan sinceramente elaboradas. No llevo más que un año en Uruguay como para plasmar las ideas que tengo como entrenador. No podría decirle que he tenido influencia en el juego de Uruguay, veremos con el paso del tiempo, si hay éxito, porque eso es lo que determina la impronta".
"Los mensajes siempre deben partir del conductor legítimo. Y con todo lo que significa una final. No sería conveniente que yo diera un mensaje porque no me corresponde. No se olvide que en las dos finales que me tocó a mi participar no fueron experiencias buenas porque las perdimos, por lo cual no es lo más conveniente que mande un mensaje".
"El jugador vasco siempre tiene una alta dosis de intensidad y competitividad, y esas particularidades son inherentes al jugador de esta región, una capacidad técnica individual que les permite crecer en el fútbol profesional. Así que espero un partido que no será sencillo".
"Me acuerdo de mi último partido con emotividad. Le memoria es selectiva y yo me acuerdo de eso. Fui siempre muy respetuoso de cómo los vascos asumen sus compromisos y sus normas. Recuerdo que mi adiós fue en un partido de despedida de San Mamés que no debía mezclarse con nada. Y cuando terminó el partido y se apagaron las luces y recibí ese mensaje de la afición del Athletic fue el regalo más importante. No hubiese cambiada nada de aquello por todo lo que sucedió antes con el homenaje al estadio que despedían. Y cómo decidieron dedicar un minuto a otra cosa. Siempre imaginé a los vascos de una buena manera y eso lo ratificó, porque además fue espontáneo. Lo demás pasó así y no se puede decir nada más".
"Conozco a Arrasate porque ha conseguido una estabilidad en Osasuna y le ha dado el sello propio a su equipo, y cuando uno ve competir a Osasuna se ve la seña de identidad del conductor, y eso siempre habla de un líder incidente".
"Me tocó dirigir a De Marcos que es una de la mejores personas que conozco en el fútbol y uno de esos jugadores de gran calidad humana. Está en esa ubicación de grandes jugadores de los que guardo gran recuerdo para siempre. De Marcos es un hombre que vive alrededor de normas que hace que sus conductas sean admirables. Y eso le va a permitir ser más feliz cuando deje de jugar y cuando reciba el reconocimiento de la afición, por la forma que ha tenido de comportarse".