El 'caso Laporte' va dando pasos hacia adelante, despacito pero con buena letra. El Athletic Club se ha fijado la vuelta del central de Agen como su prioridad para este mercado de verano y a las puertas de afrontar una ilusionante temporada en la que volverá a competir en Europa. Ernesto Valverde y Mikel González coinciden en la necesidad de dotar al centro de la defensa con un perfil experimentado en la elite, que aumente la competitividad y si encima ya conoce la casa, pues mejor que mejor.
Y la elección de Aymeric Laporte reúne todos esos requisitos. Parecía muy improbable su regreso hace tan sólo un par de meses pero los últimos acontecimientos han ido virando la situación y a día hoy el optimismo en Bilbao es cada vez mayor. Primero, porque el propio Laporte pondría de su parte y segundo, porque ahora el Al-Nassr parece que sí está abierto a su salida.
Hace un par de días se filtraba que el internacional español tenía un acuerdo sellado con un equipo de LaLiga, quien a su vez había trasladado una primera oferta de siete millones al club saudí para su fichaje. Propuesta que el Al-Nassr rechazó pues el pasado verano pagó 25 millones por el hispano-francés. Los dirigentes del club de Riad saben que no van a recuperar esa inversión, pero al menos sí querrían ver parte de ella.
Así, desde Arabia Saudí informaban que el Al-Nassr estaría dispuesto a dejar salir a Laporte a cambio de 15 millones de euros, a sabiendas de que también se ahorrarían los 25 millones de euros por año en salario que le habían concedido, es decir, 50 en total pues le quedan dos más de contrato. Las últimas informaciones desde Oriente Próximo hablaban de que incluso el entrenador del Al-Nassr, el portugués Luís Castro, habría solicitado a los dirigente la salida de Laporte incluso en calidad de cedido.
Pero hay más, pues cabe recordar que al club de Riad acaba de llegar la figura del español Fernando Hierro como nuevo director deportivo, por lo que la salida de Laporte también dependerá de lo que ahora decida el exseleccionador español. Sin embargo, parece que la fórmula que podría contentar a todos es la de la cesión con obligación de compra, la misma con la que acabó volviendo hace dos años Ander Herrera a Bilbao procedente el PSG, tal y como recuerda Marca. Esta solución permitiría acabar satisfechas a todas las partes, aunque todavía queda por llegar a un acuerdo en el montante final de la operación y las formas de pago.