José Antonio Rivero3 min lecturaJosé Ángel Iribar, apodado 'El Chopo', es historia viva del Athletic Club de Bilbao. El portero nacido en Zarautz es el futbolista con más partidos de la historia del conjunto bilbaíno, con 614 encuentros disputados en 18 temporadas, desde que debutara el 23 de septiembre de 1962 hasta que defendió los palos por última vez en 1980.
Aunque hay un encuentro más, no oficial, que suma el 615, el de la despedida del antiguo San Mamés el 5 de junio de 2013. Cuando su estampa y la de otras leyendas de la entidad, como Daniel Ruiz-Bazán 'Dani' y Julen Guerrero, e históricos como Genar Andrinua y Pablo Orbaiz se sumaron a una despedida en la que la presencia de tamaños mitos amplificó el acontecimiento.
La dimensión de Iribar va mucho más allá de su récord de partidos y de un palmarés claramente insuficiente para una figura de su altura, habiendo conquistado la Copa del Rey en dos ocasiones (1969 y 1973) y la Eurocopa de 1964 con la selección española.
El destino ha querido que Iribar cumpla años el mismo día que el Athletic disputa unas semifinales de Copa, el torneo fetiche de 'los leones', que ha conquistado 24 títulos desde el primero que lograra en 1902, la llamada 'Copa de la Coronación'.
Desde el Athletic Club de Bilbao han propuesto a LaLiga y a todos sus clubes, según informa 'RTVE', que los porteros de Primera y Segunda División vistan este fin de semana, entre el 3 y el 5 de marzo, de color negro en honor al 'Chopo' Iribar.
El citado medio afirma que los árbitros de la máxima categoría del fútbol español ya habrían dado el visto bueno a la iniciativa, siendo la Real Sociedad uno de los primeros equipos en aceptar el homenaje a una de las grandes leyendas del fútbol español.
De José Ángel Iribar lo que más se recuerda es la sensación generalizada que se estaba ante alguien que podía discutirle a cualquiera la consideración de mejor portero del mundo. Como, por ejemplo, a su admirado Lev Yashin, que ya no está entre nosotros y a quien homenajeó durante un viaje del Athetic a Moscú. Como tampoco lo están sus queridos compañeros Fidel Uriarte, que debutó con él, y Txetxu Rojo, otros mitos del Athletic de su época.