Se acabaron los juegos. Llegó el momento de la verdad para un Athletic que quiere dar un puñetazo sobre la mesa acerca de uno de sus grandes jugadores: Nico Williams. El cuadro vizcaíno, que ha estado muy preocupado durante los últimos meses por el interés de equipos como el PSG o, especialmente, el FC Barcelona, quiere realizar movimientos significativos por el atacante, que portará el número ‘10’ de Iker Muniain, quien todavía no ha encontrado equipo y no parece que volverá a militar en Europa ni en España.
Tras provocar en los últimos meses una contundente declaración institucional de su presidente, Jon Uriarte, la entidad que disputa sus encuentros en San Mamés tiene un plan con un jugador que se presume como su franquicia para los próximos años. Esto, de paso, terminaría definitivamente con los rumores que le han vinculado de forma constante con la entidad de la Ciudad Condal, que ha empezado a asumir de forma definitiva que no tiene posibilidades para hacerse con los servicios de Nico Williams.
Tal y como se ha señalado desde El Correo, el Athletic Club se plantea seriamente ampliar el contrato de Nico Williams, el cual finaliza en 2027. Ante el interés de clubes como el Barça, el Chelsea o el PSG, el plan rojiblanco es mejorar las condiciones, tanto en duración como en salario, del flamante campeón de la Eurocopa, quien acortó sus vacaciones para estar cuanto antes a disposición de un Ernesto Valverde que no quiere perder a una de sus piezas clave en los últimos meses.
Aunque todavía no han empezado las conversaciones para negociar la renovación, ya que se quiere dejar a Nico para que se adapte de nuevo a la dinámica del equipo, quieren que su cláusula de rescisión sea mucho mayor a la que tiene actualmente, que es de 58 millones de euros, un auténtico ‘caramelo’ para entidades como la presidida por Joan Laporta, quien ha insistido sobremanera en los últimos meses para firmar al jugador.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, ante los acercamientos azulgranas, que, incluso, estaban dispuestos a pagar su cláusula, el Athletic llegó a mantener una conversación a través de su máximo dirigente con el presidente de LaLiga, Javier Tebas. En el caso de que quisieran actuar, lo único que se podría hacer es rechazar la inscripción de un jugador en el caso de que el equipo en cuestión no cumpliera con las normas de control en el aspecto económico que tiene marcadas la patronal.
En cualquier caso, el Athletic, que estaba a dispuesto a luchar hasta el final para conservar a Nico Williams, ha conseguido su objetivo, que no era otro que el de que se quedara. Ahora, se centran en la renovación de un futbolista que puede marcar una época en San Mamés, y, de paso, mandar un claro mensaje a todos aquellos que quisieran hacerse con sus servicios: el atacante no se toca.