Es lunes, día 2 de septiembre, y hace más de 72 horas que cerró el mercado estival de fichajes. Sin embargo, Nico Williams sigue siendo noticia. El extremo del Athletic Club habló por primera vez de todo el 'culebrón' veraniego tras el choque del sábado ante el Atlético y, si bien aseguró que nunca se planteó marcharse, también admitió que había recibido "ofertas de muchos clubes" y, aunque tiene contrato hasta 2027, avivó la llama del fuego de la rumorología dando a entender que sólo seguirá "esta temporada" porque no quería perderse la vuelta de los leones a Europa. ¿Y el curso que viene, qué? ¿Otro irrespetuoso bombardeo del Barça y su prensa afín? Pues a esa pregunta ha respondido hoy el presidente Jon Uriarte con total naturalidad, con mucha tranquilidad e incluso con bastante seguridad de poder retener al MVP de la final de la pasada Eurocopa con un contrato vitalicio y un proyecto ganador.
Sin entrar en detalles y sin querer hablar más de la cuenta, Uriarte confirmó las noticias que vienen apareciendo después de que Nico confirmase su continuidad. La idea del Athletic es ofrecerle un nuevo contrato, con un aumento de ficha para situarle en el primer escalón salarial y muy lejos del segundo, pero también con un aumento de la cláusula de rescisión para adaptarla a su nuevo rol de estrella mundial. Los 58 millones de euros, que con el cálculo del IPC subió a 62 millones este verano, se han quedado cortos. No obstante, el presidente rojiblanco admite que eso no será suficiente y que, además de darle buenas condiciones individuales, la intención es terminar de seducirle desde el aspecto colectivo, mejorando una plantilla y trabajando en un proyecto para que el club siga creciendo y el equipo vuelva a ser un habitual en competiciones europeas y en la lucha por los títulos.
"Nos gustaría que Nico siguiese toda su carrera en el Athletic", manifestó Uriarte en una de las muchas preguntas sobre el menor de los Williams a las que ha tenido que responder durante la rueda de prensa que ha ofrecido junto al director de fútbol, Mikel González, para valorar el mercado de fichajes y los objetivos de la temporada 24/25. El presidente 'zurigorri' pidió "pasar página de una vez, después de todo lo soportado este verano". "Nico tiene contrato hasta 2027 y estamos muy tranquilos. Él ya ha dicho que ama al Athletic y que quiere seguir aquí. Pese a todo lo que ha salido en los medios, él ya ha demostrado con hechos y con palabras lo que quiere", añadió.
Sobre las palabras del futbolista, dejando indirectamente abierta la puerta a una salida en 2025, Uriarte restó importancia e insistió en que su trabajo es demostrarle, a Nico y a todos, que pueden encontrar en Bilbao todo lo que buscan: "En un mercado todos los clubes estamos atentos a las oportunidades de fichar y al interés que suscitan tus jugadores para otros clubes. Es algo que tomamos con naturalidad aunque también te preocupa. En el Athletic los jugadores tienen un arraigo que no existe en ningún otro lugar y el proyecto ganador que estamos creando ayuda a que lleguen nuevos jugadores de nivel y a que los que están deseen continuar".
"Tenemos que ser un proyecto ambicioso para que los jugadores y jugadoras quieran completar toda su carrera con nosotros. Estamos contentos por el compromiso y lealtad de los jugadores", insistió el presidente del Athletic, quien admitió que llegaron a molestarle el tono prepotente empleado desde la prensa de la Ciudad Condal y restó importancia a su declinación de asistir a la comida de directivas con Joan Laporta antes del duelo liguero con el Barça. "Queremos evitar polémicas. No ha habido comida de directivas en los tres primeros partidos y sólo se ha comentado que no se produjo contra el Barcelona. Estábamos en fiestas de Bilbao y sólo decir que hay máxima normalidad con el Barcelona".
Tras el duelo entre Barça y Athletic en Montjuïc, en la segunda jornada de LaLiga, el técnico culé se acercó hasta en dos ocasiones a abrazar a Nico Williams y a decirle cosas en el oído, algo que sorprendió a un Uriarte que tiró de ironía para darle un palito al alemán. "Durante el verano, las declaraciones de Flick fueron de total respeto diciendo que era jugador de otro club y no hablaría de él. Sí me sorprendió luego verle que estaba abrazándole, pero después explicó que lo hizo para felicitarle por su triunfo en la Eurocopa. Supongo que haría lo mismo con Vivian, pero no me pareció verlo", señaló el presidente del Athletic.