Ernesto Valverde cumple su octava temporada al frente del Athletic Club, la segunda en esta tercera etapa que se abrió en el verano de 2022, después de su destitución por el FC Barcelona que le llevó a abrir un paréntesis de dos años y medio alejado de los banquillos. Ahora, el técnico extremeño vuelve a disfrutar con un equipo del que está sacando todo su jugo y en San Mamés todos esperan su continuidad.
Este pasado sábado se cumplió un año del anuncio de su renovación hasta junio de 2024. Desde el club vasco se apostó por seguir confiando en Valverde para “preparar la próxima temporada con antelación”, tal y como declaró el presidente, Jon Uriarte. Pero aunque en los últimos meses se ha trabajando para ampliar el vínculo por una temporada más, esta vez la esperada noticia no llegará tan pronto.
Según informa Mundo Deportivo, el entrenador rojiblanco está feliz en el Athletic. “Trabajo muy a gusto con el equipo y veo que tenemos posibilidades de mejorar. Seguiré tratando de hacer feliz a nuestra afición”, señaló hace justo un año. Un sentimiento que no ha variado un ápice.
Pero lo que sí ha cambiado es su forma de afrontar su renovación, pues ha decidido tomárselo con más calma. Habrá que esperar algún tiempo más, por tanto, para que se formalice la continuidad del cacereño. Porque todo apunta a que no habrá problemas, aunque hasta que todo esté firmado, tampoco se puede descartar un inesperado giro de timón.
El hecho de que Valverde haya decidido aplazar su decisión podría deberse al hecho de que prefiera esperar a conocer cómo se enfila la recta final de la temporada, puesto que la pasada campaña, después de renovar, el equipo bilbaíno no alcanzó finalmente las expectativas generadas, aunque ahora se encuentra en una mejor posición.
En la 22/23, en pleno mes de febrero, el Athletic Club marchaba séptimo, con 32 puntos en 22 jornadas, y se había clasificado para las semifinales de la Copa del Rey tras apear en cuartos al Valencia en Mestalla. Pero tras la renovación del técnico, los rojiblancos cayeron en su puntuación (19 en 16 partidos) para bajar hasta la octava posición final y quedarse una vez más fuera de Europa.
A ello se sumó el varapalo sufrido en la Copa ante Osasuna, que se impuso en la prórroga en San Mamés para dejar a los ‘leones’ fuera de la final y de la Supercopa de España. Sin duda, un importante mazazo.
Pese a ello, durante toda esta campaña, tanto el presidente como el director de fútbol, Mikel González, e incluso los jugadores, han apostado por la continuidad de Valverde cada vez que han tratado el asunto. Se le considera el entrenador idóneo para continuar con un proyecto que esta vez sí, tiene muchas papeletas de regresar a las competiciones europeas.
A las puertas de un importante choque ante el Girona este lunes en San Mamés, que cerrará la jornada 25 de LaLiga EA Sports, los ‘leones’ marchan en quinta posición, con 46 puntos, y una vez más se encuentran en semifinales de la Copa del Rey, con un valioso 0-1 en la ida ante el Atlético de Madrid. Pero, aunque el momento es dulce, Valverde prefiere poner el foco en lo deportivo y no quiere prisas con su renovación.