La victoria del Athletic ante el Real Madrid supuso una buena noticia, en lo deportivo, para el presidente Jon Uriarte, pero un partido que siempre recordará por las graves amenazas hacia su persona a la salida del estadio de San Mamés. Los principales sospechosos serían miembros de Herri Harmaila, uno de los sectores más violentos de la afición athleticzale.
Todo vendría precedido de los hechos que alborotaron el inicio del partido entre el Athletic Club y la Roma en la primera jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League. En aquella ocasión, en Roma, los jugadores del Athletic tuvieron que ir a calmar a sus aficionados que se habían desplazado hasta el feudo romano por el lanzamiento de bengalas en el transcurso del mismo. Tras ello, el club identificó a varios de ellos, que se escondían bajo máscaras. Además, desde después de ese encuentro se han tensado las relaciones entre el club y la grada de animación.
El presidente, Jon Uriarte, a la salida del Athletic-Real Madrid fue increpado e intimidado por "meterse" con la Herri Harmaila. La junta explica que ha sido el propio club, estando de acuerdo la comisión ejecutiva, quien aconsejó al presidente que interpusiera la denuncia para defender los valores que apoyan desde la entidad. “El Athletic elige a sus presidentes de manera democrática por sufragio entre sus socios y socias, y las amenazas sobrepasan una línea roja que no puede ignorarse. Porque el presidente representa al club, tal y como está recogido en nuestros Estatutos Sociales, y las ofensas que reciba suponen una ofensa a la institución", expresa el comunicado.
El Athletic también aclara que en ningún término atribuye estas amenazas al grupo más violento de aficionados de la afición de forma general, sino solo a un determinado sector. Añaden que "la afición del Athletic en su gran mayoria es un ejemplo de deportividad, convivencia, civismo y respeto".
Además, el club vuelve a recalcar que en esta entidad "no caben ni la violencia ni la extorsión" haciendo referencia a los lamentables hechos ocurridos sobre el presidente.
El comunicado termina rechazando cualquier tipo de acto violento ante cualquier persona, ya sea de la institución o externa. "El Athletic Club es su afición. Y nuestra afición ha dejado claro que rechaza cualquier tipo de comportamiento violento, contrario a los valores de esta entidad. Desde el respeto, cualquier discrepancia es lícita dentro de los valores que representamos".