Aitor Torvisco5 min lecturaLo de las expulsiones y el Athletic Club de este pasado fin de semana ha sido un mal contagioso que ha afectado, incluso, a jugadores que aún no se han estrenado con la rojiblanca, como es el caso de Álvaro Djaló, que pasó de la euforia a la decepción. El viernes, en el polémico triunfo por 0-2 ante el Getafe CF, Ernesto Valverde y Yeray Álvarez vieron sendas rojas directas y Aitor Paredes se fue a la calle por doble amarilla. Un día después, el flamante refuerzo del cuadro bilbaíno para la próxima temporada corría la misma suerte que sus futuros compañeros, pasando de repente de héroe a villano en el encuentro de la Liga de Portugal que su actual equipo, el Sporting Clube de Braga, disputaba contra el Casa Pía en plena lucha por volver a meterse en Europa.
Djaló volvió a ver portería, abriendo el marcador para el Braga en el minuto 12, tras aprovechar el fallo del central al dejar botar el balón en el área y metiendo la puntera para hacer el 1-0. Después de que el cuadro visitante le diese la vuelta al marcador, sobresalió de nuevo con una genial asistencia para Abel Ruiz, que hizo el momentáneo 2-2. El futuro atacante del Athletic ascendía sus guarismos hasta los 16 goles y cinco asistencias en esta 23/24. Un día más, estaba siendo decisivo para su equipo, pero entonces todo se apagó en dos impulsos bastante evitables.
Ya con 3-3, Álvaro Djaló cambió su suerte en un minuto. Primero, en el 74' fue amonestado por un absurdo agarrón en una acción sin aparente peligro y, en el 75', casi en la acción siguiente, falló el cálculo en una impulsiva entrada sobre Tchamba, clavándole los tacos con un pisotón y derribándole pegado a la línea de penalti. Por esa falta vio la segunda y se le cambió la cara al ver al árbitro correr hacia él con una nueva amarilla y la consecuente roja, dejando a su equipo con uno menos. No se lo podía creer.
Por suerte, el español Abel Ruiz le quitó el pesar al marcar en el postrero minuto 88' el definitivo 4-3 con un potente chut desde fuera del área que daba un triunfo muy importante al Sporting de Braga, que falta de dos jornadas es cuarto en la Liga de Portugal con 65 puntos, en zona de Conference League, pero con sólo un punto menos que el Oporto, que es tercero, posición que da acceso a jugar la próxima campaña en la Europa League. La expulsión recorta a la mitad las opciones de Djaló de despedirse de su actual equipo. Tendrá que perderse la próxima cita y volverá ya justo para la última jornada, que será también su último encuentro en Portugal antes de poner rumbo a LaLiga de la mano del Athletic.
Tanto el SC Braga como el Athletic Club informaron a inicios del pasado mes de marzo que habían llegado a un acuerdo para el traspaso de Álvaro Djaló por 15 millones de euros, a los que se sumarán otros 5,5 millones en concepto de objetivos en variables de diversidad complejidad. Así, se situará en el podio de los fichajes más caros de la historia del club de Ibaigane, sólo por detrás de Iñigo Martínez (32 millones) y Yuri Berchiche (24 kilos).
Así, Djaló cumplirá su deseo de volver a España. De ascendencia de Guinea-Bisau, nació en Madrid pero pasó gran parte de su infancia en Bilbao y arrancó su carrera en el CD Begoña, lo que le habilita en la tan marcada filosofía 'zurigorri'. La apuesta ha sido importante, pero los primeros datos de tasación de mercado que han salido después del anuncio de su fichaje dibujan una notable revalorización que aún apunta al alza.