Como no puede ser de otro modo, en Bilbao no se habla de otra cosa que la Copa del Rey. Tras vapulear al Atlético de Madrid en semifinales, todos tienen la mirada puesta en la final que tendrá lugar el 6 de abril en La Cartuja de Sevilla, con la ilusión de volver a levantar el trofeo 40 años después. Pero el trabajo del entrenador, Ernesto Valverde, es calmar la euforia y pedir atención a lo que viene. Porque este domingo vuelve LaLiga y llega a San Mamés el FC Barcelona, en un partido importante para mantenerse en la pelea por la Champions.
“¿Qué si cuesta volver después de lo del jueves? Hay que hacerlo, es una obligación. Esto va muy rápido y nos gustaría que, cuando ganas, durara mucho. Pero al mismo tiempo también está bien. Vamos a aprovechar la inercia positiva y la confianza que tenemos para aprovecharla en LaLiga. Llega muy pronto, porque es un partido muy exigente también, pero tenemos que afrontarlo”, señaló al respecto el técnico rojiblanco en la rueda de prensa previa al choque ante los azulgranas.
Insistiendo en esta necesidad de aparcar de centrarse en los próximos compromisos ligueros, el preparador cacereño aseguró que no hay ningún plan especial para gestionar el mes que queda hasta la final. "Es exactamente igual que los anteriores. Hay una final en el horizonte, pero la tenemos que aparcar. Hay que competir en LaLiga y tenemos que llegar a los momentos decisivos de la temporada en un momento competitivo alto, no nos vamos a meter en una urna hasta que llegue ese día. Hay que competir y entrenar como hasta ahora, e intentar mejorar nuestra posición en LaLiga si podemos. No hay que pensar en mucho más que en el día a día", destacó.
Del mismo modo, Valverde cree que la afición también haría bien con no obsesionarse con esa esperada cita de Sevilla “Sabemos qué significa para el aficionado del Athletic llegar a una final. Queda mucho y no podemos empezar a jugar la final ahora porque cuando llegue vamos a estar cansados", sentenció a modo de advertencia.
Con respecto a lo sucedido el pasado jueves, además, el entrenador de los ‘leones’ expresó su firme condena a los incidentes sucedidos en la previa del encuentro entre radicales de ambos equipos, que ha llevado al Atlético de Madrid a tomar la drástica decisión de no vender entradas a los seguidores del Athletic. "Eso no es fútbol, es otra cosa. El fútbol sirve para unir a la gente. Los deportistas queremos que prevalezca esto, aunque se utilice esta circunstancia para otras cosas. Nos gustaría que se resolviera de alguna manera y nos olvidáramos de ella”, zanjó.
Por otro lado, Valverde se refirió al estado de su enfermería de cara al choque ante el Barça. "Lo de Yeray tenemos que verlo y Yuri no va a estar para jugar. Ander Herrera, Nico Williams y Vivian tampoco (los dos últimos por sanción). Tenemos que valorar el resto de jugadores, Yeray tiene que estar mejor porque participó poco. El otro día forzamos a Lekue, que venía de lesión y jugó todo el partido. Tenemos que valorarlo", explicó.
Además, al técnico del Athletic le sirve de poco la referencia del último partido entre ambos en la Copa del Rey, en la que su equipo eliminó al cuadro culé. “Apenas ha pasado un mes, pero han cambiado alguna cosa. Ahora Christensen juega de mediocentro, intentando no perder juego hacia adelante. Vienen de buenos partidos y en Nápoles merecieron ganar", señaló.
Por último, también se refirió al regreso de Iñigo Martínez a San Mamés, después de que el pasado verano decidiera marcharse libre para firmar con el conjunto catalán. "Ha tenido varias lesiones que le han mermado y dejado fuera, pero ha jugado a gran nivel, como en la ida contra nosotros. Si tiene que jugar, no creo que le vaya a pesar, porque es un competidor nato y tenemos que tener mucho cuidado con él", sentenció.