El 20 de julio de 2020 jugó su último partido de fútbol. Fue un Almería-Málaga (0-0) con el que el año del parón finalizó la temporada regular en Segunda división. La próxima semana, por tanto, se cumplirán dos años sin ver a Francis Guerrero sobre un terreno de juego.
El futbolista malagueño regresó al Real Betis, pero acabó rescindiendo al no tener sitio pese a tener contrato hasta 2023; y decidió operarse en noviembre de 2020 para poner fin a unos problemas en su rodilla derecha que arrastraba desde su etapa juvenil y que le habían impedido jugar con normalidad en los últimos años.
A lo largo de este tiempo ha vivido un calvario. Tras más de un año de rehabilitación, en febrero se unió al Oviedo para intentar ponerse en forma. El ex del Betis se puso en manos del readaptador físico del club oventense, Michi Menéndez, en el tramo final de su recuperación. Su objetivo era intentar buscar un nuevo equipo donde retomar su carrera profesional en la presente temporada. Y finalmente lo ha logrado. O, al menos, hay un equipo de Segunda división que va a ver si está en condiciones de jugar a este nivel.
Desde mañana, Francis Guerrero se pondrá a entrenar a las órdenes de Rubén Albés, técnico del Albacete, quien valorará su posible incorporación en el plantel albacense. El futbolista estará a prueba y, según ha señalado el club manchego, en los próximos días informará de su "situación deportiva".
Con Quique Setién al mandro, Francis llegó a jugar 36 partidos en Primera, cinco de Copa del Rey y uno de Europa League con el primer equipo bético. En un año en el que también despuntaron otros dos malagueños, Junior y Loren Morón, fue habitual en el once y en septiembre de 2018 llegó a debutar con la selección española sub 21 en un partido de clasificación para la Eurocopa del año siguiente, que acabaría coronando a la España de Fabián, Junior y Ceballos ante Alemania. Curiosamente, ese partido, disputado ante la selección de Irlanda del Norte, se jugó en el Carlos Belmonte, el estadio en el que se podría volver a hacer un hueco en la elite.
Su posterior paso por el Almería, cedido con opción de compra, no fue como esperaba. Apenas sumó poco más de 200 minutos en esa segunda vuelta de la 19/20 que se coronó con el fiasco almeriense en el 'play off' ante el Girona.