Fernando Ruiz7 min lecturaSamu Omorodion es, sin duda, el hombre de moda en el Deportivo Alavés. El delantero de 19 años fichado este año por el Atlético de Madrid y cedido al cuadro babazorro ha irrumpido como el hombre referencia del ataque de Luis García firmando cinco goles en este inicio de temporada, tres de ellos en las última cinco jornadas en su primera experiencia en el fútbol profesional.
Esto ha provocado que ahora todos los focos le apunten en cada partido aunque Samu Omorodion no ha cambiado, sigue siendo el mismo. "Mi madre es de Nigeria, ella, como la mayoría de africanos que siempre quieren intentar venir a España, soñaba con una vida mejor para sus hijos. Ha pasado mucho para llegar hasta Europa. Gracias a Dios todo salió bien. Mi padre es de Nigeria también, pero están separados", recuerda el delantero del Alavés en una entrevista a El Correo Vasco.
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Sus 1,93 metros de altura lo hacen un delantero difícil de marcar, porque además es rápido y habilidoso con el balón, por eso siempre destacó desde bien pequeño. "Sí, ya era bastante alto (en el colegio). Había gente que no se creía que tendría ocho años o la edad que fuera en ese momento", reconoce Samu, quien también ha tenido que lidiar con algún episodio de racismo: "El año pasado viví uno que no quiero recordar. Fue en la final de los 'play off' por ascender a Primera RFEF, pero prefiero no darle importancia porque a esas cosas no hay que darle mucho bombo".
Si Samu Omorodion decidió enfocarse en el fútbol fue por una objetivo concreto, hacer que su madre dejara de trabajar, y por fin, lo ha conseguido: "Gracias a Dios. Era mi primer objetivo porque ella ha sufrido mucho para que yo esté donde estoy ahora. Todo se lo debo a ella y ahora se merece disfrutar y que yo le pueda brindar una vida mejor. En Sevilla vivía en el Barrio de la Macarena, un barrio humilde y con gente muy cercana. Muy feliz".
Aunque ahora lleva tiempo sin pisar Sevilla. "Llevo tiempo sin ir, la última vez fue en verano y todavía no era nadie. No sé si ahora me pararían o no. Allí voy como uno más, como uno de toda la vida. Ahora estoy viviendo en una nube e intento normalizar esas cosas", explica Omorodion, que también habló de su pasó por el AD Nervión y su salto al Granada después de que el Sevilla no apostara por él: "Yo tenía claro que iba a ser profesional, igual no con 19 años pero sabía que iba a ser futbolista. No confiaron en mí y pasé unos momentos duros porque veía que no llegaba la recompensa, pero confiaba en mí. Y le doy las gracias al Granada por confiar en mí cuando nadie lo hacía".
Pero este verano todo cambió, comenzó a destacar en la pretemporada con el Granada y el Atlético se adelantó a sus rivales para llevárselo: "Fue todo muy rápido. También la temporada pasada, debutar como internacional sub 19, ir al Europeo... Hice la pretemporada con el primer equipo, se me dieron bien las cosas y el míster decidió que estaba apto para debutar en la categoría. Y ya sabéis todo lo que pasó. Muy contento".
Ahora, en el Alavés, se centra en hacer muchos goles, como prometió en su presentación. "El objetivo se va a cumplir. Habrá momentos duros en los que no nos salgan las cosas, pero la tónica de la temporada está siendo que nunca perdemos la cara a los partidos, siempre competimos y llegarán resultados como están llegando". Y en el Alavés, su principal valedor es Luis García Plaza: "Tiene razón. Soy un chico de 19 años. La gente que me conoce sabe que tengo los pies en el suelo, soy un chico humilde y el míster me transmite tranquilidad, que confía en mí y que haga lo que sé hacer, lo que me ha traído hasta aquí".
Sobre los compañeros en los que más se apoya, Omorodion destaca tres. "Owono me ayuda mucho. A Luis (Rioja) también le considero un padre para mí, siempre me dice las cosas cuando me las tiene que decir, me ayuda mucho dentro y fuera del campo, lo tenía en el Comunio. Es un grupo muy cercano, desde el primer memento me ayudaron a integrarme. Con un vestuario así todo es más fácil. Contento también en la ciudad y con el apoyo de la gente. ¿Quién me ha sorprendido más? Guevara. Me ha sorprendido mucho, es un jugador muy completo. Bueno, ya estáis viendo todos su nivel en el campo.
Su ídolo de la infancia fue Eto'o, aunque ahora se fija en muchos más. "Me reflejo mucho en cómo jugaba él, ha sido un referente para mí. Ahora me fijo en todos los grandes delanteros, intento aprender de todos. Si están ahí es porque son top mundial y ojalá algún día pueda llegar a ese nivel", admite.
Y es que uno de sus próximo objetivos es ser una opción para el seleccionador nacional Luis de la Fuente. "El tiempo dirá. Ahora mismo estoy en la sub 21 trabajando y demostrando que tengo nivel para ir convocado. Competir con la camiseta de España es un orgullo", finaliza.
