El Deportivo Alavés ha cogido mucho aire en LaLiga EA Sports gracias a su valioso y épico triunfo ante el Villarreal, quien no pudo acercarse al Athletic en la lucha por la Champions. El conjunto dirigido por Coudet, quien llegó a quedarse con nueve jugadores tras las expulsiones de Sivera y Blanco, por quienes piensa recurrir, logró dar una de las grandes sorpresas de la jornada ante los de Marcelino, quienes no fueron capaces de perforar la meta rival. Uno de los protagonistas, como suele ser habitual, fue Kike García, quien quiere seguir aumentando sus cifras goleadoras con la camiseta babazorra.
A unos días para que se dispute el próximo encuentro que debe disputar la entidad de Mendizorroza, Kike García, cuyo futuro podría ser un foco de atención para el Alavés, analizó la actualidad del conjunto dirigido por Coudet, quien ha conseguido mucho aire gracias a su triunfo ante el ‘Submarino Amarillo’. Precisamente, uno de los asuntos que ha querido repasar es lo ocurrido con los colegiados, quienes sufren una enorme presión cada fin de semana.
“Yo lo que vi es que se llevó un porrazo de miedo. Le llamaron desde el VAR y tomó esa decisión. Hay que ayudar a los árbitros porque tienen una presión tremenda”, analizaba García, que puso el foco en la acción en la que Sivera tuvo que ser trasladado al hospital y operado para que su labio, afectado en su choque ante Ayoze, fuera reconstruido. Asimismo, ha querido ser claro sobre lo que les ocurre a los colegiados, quienes se mantienen en el punto de mira de forma constante.
“Nos enfrentábamos a un rival durísimo y necesitábamos los tres puntos ante nuestra gente. Todavía queda mucho aunque es verdad que había muchas ganas de conseguir un triunfo en casa. Y lo conseguimos dejando la portería a cero”, repasaba un García que ya está enfocado en el próximo compromiso que debe disputar el Alavés. Un encuentro ante una UD Las Palmas que ya se ha metido en los puestos de descenso y cuyo entrenador, Diego Martínez, se encuentra contra las cuerdas.
“Espero que esa victoria nos dé confianza, sabemos que esto es una carrera de fondo y que va a ser muy largo. El que se pone esta camiseta tiene que saber desde el primer día a lo que viene y ahora lo que hay que hacer es afrontar otra final, la del viernes ante un equipo de nuestra liga”.
“Me recordó a un centro de Cote y luego remate del propio Manu. Hay que cargar las áreas porque si metemos balones ahí, siempre pasan cosas”, apuntaba sobre su compañero, que volvía a ver puerta después de que marcara con la camiseta de Osasuna. Curiosamente, tanto Sánchez como García compartieron vestuario en la entidad que suele disputar sus encuentros en El Sadar, que busca romper la mala racha que está atravesando en el torneo doméstico.