At. Madrid
Alavés
Luis García Plaza no utilizó paños calientes a la hora de analizar la derrota ante el Atlético de Madrid en el Cívitas Metropolitano por 2-1 y se mostró tremendamente crítico con los jugadores, especialmente por su desempeño en la primera parte del choque, en la que fueron muy inferiores a los de Simeone, que llegaron al descanso con una ventaja de 2-0.
"En la primera mitad estuvimos desastrosos y el resultado es engañado, porque realmente merecimos perder por más", espetó el preparador de los vitorianos, que no se cortó a la hora de cargar contra la actitud de los suyos en el estadio colchonero.
"Hay dos partidos en el partido. En la primera parte hemos estado muy mal. No entendía nada. Nos ha faltado mucha personalidad", indicó Luis García Plaza, que reveló que hubo reprimenda en el vestuario en busca de una reacción del equipo en la reanudación.
"Se lo he dicho a los jugadores en el descanso. Parecía que nos asustaba el escenario y el equipo rival. Tenemos que competir mucho mejor. Ellos nos achuchaban y sentíamos la presión. Nos quitábamos de en medio y así no puedes defender durante 45 minutos", apuntó García Plaza, que insistió en la debacle vivida en el primer tiempo: "La primera parte fue desastrosa y no es nuevo, porque se lo dije a los jugadores en el descanso".
En este sentido, admitió que, hasta el momento, nunca se había sentido decepcionado con la actitud del vestuario. "En once partidos, es la primera vez que no estoy contento en lo que trabajamos y en lo que hacemos", comentó el míster, que considera que el equipo mejoró considerablemente en el segundo tiempo.
"De la segunda mitad estoy muy contento. Hemos sido mucho mejores. Hemos cambiado el sistema a 5-4-1 y hemos controlado el juego interior. Lástima que el gol haya llegado demasiado tarde. La segunda parte me ha encantado", señaló García Plaza, que remarcó la distancia entre los dos equipos: "Ellos tienen jugadores de muchísimo nivel y nosotros gente que está empezando".
Al técnico le queda mucho trabajo por delante, porque el Alavés se encuentra en una situación muy delicada al encadenar siete jornadas sin ganar. De hecho, la última victoria data del 2 de septiembre, cuando se impuso al Valencia. A partir de ahí no ha vuelto a sumar de tres en tres y ha caído en picado en la tabla, con una renta de solo dos puntos sobre el descenso.