El Deportivo Alavés ya está salvado, pero no por ello las aguas bajan del todo tranquilas. Pensando ya en la planificación del curso 2024-25, hay decisiones importantes a tomar respecto a la plantilla, pero la que más preocupa sin duda la de certificar quién será el entrenador.
Dando un primer vistazo se podría pensar que Luis García Plaza seguirá. El entrenador madrileño logró el ascenso hace un año y ahora ha firmado una buena campaña con la que ha asegurado la permanencia de manera matemática a tres jornadas del final del curso. Sí, son datos que invitan a proponerle rápidamente la renovación, y lo han hecho, la cosa es que no en el momento que deseaba el técnico.
Así es. Siendo fieles a lo decidido desde hace tiempo, la directiva babazorra no se ha movido para ampliar la vinculación de García Plaza hasta que la salvación ha sido un hecho; sin embargo, ahora ha topado con que es éste quien se ha plantado para pagarles con la misma moneda, ya que no tiene prisa alguna por firmar nada sabiendo que hay un gran interés en contratarle por parte de otros equipos.
Según informa Relevo, García Plaza sabe que CA Osasuna le tiene en su agenda para sustituir a Jagoba Arrasate, siendo este un futuro muy del gusto del entrenador de 51 años, quien vería cambiar Vitoria por Pamplona como un paso adelante en su carrera. ¿Quiere decir esto que está determinado a marcharse? No.
García Plaza adquirió hace tiempo un compromiso con el Alavés y piensa cumplirlo. Antes de escuchar oferta alguna de otros clubes se sentará con los vitorianos para conocer de primera mano qué le proponen; eso sí, hay ciertos aspectos que pueden decantar la balanza en una u otra dirección.
Por un lado, el técnico espera recibir un voto de confianza por parte del club. Tras dos temporadas demostrando su valía espera que se le corresponda con un acuerdo por varios años y no seguir con contratos por un solo curso. Además, a su parecer la plantilla ha rendido por encima de sus posibilidades, por lo que necesitaría tener la certeza de que se reforzará a conciencia, algo esencial dado que en la 2024-25 no se contará con piezas como Samu Omorodion, Gorosabel o Rafa Marín, quienes concluyen sus respectivas cesiones.
Lo cierto es que aún queda mucha tela por cortar. Son varios los banquillos que cambiarán de inquilino y no se puede asegurar que más allá de las dos opciones señaladas, Alavés y Osasuna, García Plaza no encuentre acomodo como jefe de otro vestuario.