El caso de Julen Jon Guerrero sigue dando que hablar. El hijo del mítico jugador del Athletic Club de Bilbao aterrizó este mes de enero en el Deportivo Alavés después de no cuajar en los escalafones inferiores de la AS Roma. Cedido por el Real Madrid, rompió su préstamo con los italianos para firmar hasta 2025 con los babazorros. Aún no ha debutado con el primer equipo a las órdenes de Luis García Plaza y su participación se reduce con el filial, con el que se quedó a las puertas de disputar el playoff de ascenso a Primera Federación.
Canterano madridista llamado a grandes gestas, Julen Guerrero no contó con el beneplácito de Raúl González Blanco en el Real Madrid Castilla. Motivo por el que tuvo que hacer las maletas y reivindicarse lejos de 'La Fábrica. Destacó en las filas de la SD Amorebieta. Allí logró el ascenso a LaLiga Hypermotion jugando 18 partidos y anotando cuatro goles. Sin sitio en el filial blanco, volvió a partir este verano rumbo al equipo sub 19 de la Roma.
Sin embargo la aventura del Guerrero en Italia no fue como esperaba. No jugó apenas y cerró su etapa en la Roma de manera prematura. Disputó cinco encuentros para sumar únicamente 187 minutos. Buscó un nuevo destino y ahí apareció el Deportivo Alavés. Rompió la cesión con 'la Loba' y firmó por los vitorianos hasta 2025. Esta segunda mitad de temporada ha ido de menos a más, asentándose en la titularidad del filial babazorro. Al término de la temporada 23/24 ha jugado 12 envites en los que ha anotado dos goles y repartido una asistencia.
El Alavés B de José Manuel Aira cerró la campaña en la sexta posición con 52 puntos. Continuará un año más en el grupo 2 de Segunda Federación. Se espera que Julen Jon Guerrero continúe la próxima temporada en la escuadra vasca a la espera de seguir creciendo como futbolista.
A sus 20 años, el mediocentro destaca por su calidad para jugar en zonas intermedias, buen golpeo de media y larga distancia y capacidad asociativa desde la segunda línea. Seguido por el Athletic Club de Bilbao cuando aún era más joven, su nombre siempre ha estado en los despachos de Lezama. Está por ver si en un futuro puede seguir los pasos de su padre y ser un referente del Estadio de San Mamés.